CD. DE MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó, por primera vez, que los intermediarios bursátiles no pueden decidir sobre las inversiones sin autorización previa de sus clientes.
Con ello, la Corte ordenó a la casa de bolsa Scotia Inverlat a pagar 46.2 millones de pesos al Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON).
Y es que en 2008 compró, con recursos del Fideicomiso de Pensiones del ITSON, certificados bursátiles emitidos por la Controladora Comercial Mexicana, justo antes de que esa empresa entrara en una crisis que la puso al borde de la quiebra.
El fallo, que confirma sentencias de tribunales inferiores que condenaron a Scotia, también incluye el pago de intereses moratorios desde agosto de 2008, calculados con base en la tasa de interés promedio pagada por los diez fondos de inversión de deuda con mayores rendimientos en el primer semestre de aquel año, lo que podría elevar el pago final a más de 100 millones de pesos.
El contrato del ITSON con Scotiabank era no discrecional, pero los ejecutivos de la casa de bolsa actuaron unilateralmente y en el juicio no pudieron acreditar que recibieron instrucciones para comprar los títulos de Comerci.
En el caso del ITSON, la institución, que es un descentralizado del Gobierno de Sonora, giró el 2 de octubre de 2008 una instrucción para ejercer una operación por 130.1 millones de pesos, a un plazo de 28 días, con una tasa de 8.25 por ciento.
Sin embargo, la instrucción fue para una operación de reporto, es decir, una operación en la que se garantiza al cliente cierto rendimiento, y no de una compra directa de acciones u otros títulos, en los que la casa de bolsa no puede garantizar ganancias y, en cambio, puede haber pérdidas.
Los ejecutivos de Scotia usaron 46.2 millones para comprar certificados bursátiles de Comerci, que se cotizaban en 99.36 pesos, y en cuestión de días perdieron su valor, y sólo el resto lo aplicaron en la compra de valores gubernamentales con rendimiento garantizado.
