Un joven y modesto trabajador echó a perder la "fiesta de la seguridad pública" que encabezaron las autoridades municipales y estatales.
Después de los informes oficiales que hablaban de mayor seguridad en Cajeme "gracias al trabajo coordinado de los tres niveles de gobierno", el joven Álvaro pidió la palabra en la ronda de preguntas.
Con valentía, pasó al frente y junto al secretario estatal de Seguridad Pública, Ernesto Munro Palacio, expuso la realidad que viven a diario miles de cajemenses:
"Yo soy plomero, electricista, pintoR y otras cosas que hago para tener trabajo; con un crédito compré herramientas y repartí volantes para que la gente me contrate", explicó Alvaro.
Y enseguida vertió el balde de agua fría al evento:
"Sin embargo no puedo trabajar en algunas colonias porque hay demasiado inseguridad, me asaltan los cholos, me quitan lo que gano y hasta me roban las herramientas".
Es muy peligroso trabajar en varias colonias, añadió, "hasta a los policías son agredidos por los cholos".
Ante esto, el secretario de Seguridad Pública respondió sugiriendo al joven que ponga las denuncias ante las autoridades correspondientes, "porque eso es indispensable para combatir los delitos", precisó Munro Palacio.
Y Álvaro aclaró:
"Ya he ido a poner la denuncia a la calle 300 pero ni me pelaron, se rieron de mí y me dijeron que tenían otras cosas más importantes que hacer".
