Confiesa que asesinó a su familia

Los Mochis, Sin.- El asesinato del ex fiscal federal, Avelino Romero Cota y cuatro miembros de su familia se esclareció, al aceptar, su hijo Abel Romero Castro, único sobreviviente de la masacre, haber sido el autor intelectual y material, junto con tres jóvenes más de los hechos.

El viernes pasado, en el interior de la residencia, ubicada en la calle Santa Rosalía 3733, del fraccionamiento Las Misiones, en la ciudad de los Mochis, fueron descubiertos los cuerpos de Romero Cota, su esposa, Enriqueta López Rodríguez y de sus tres hijas Cecilia Guadalupe, Lluvia Esmeralda y Sharika Rubi, de trece, doce y cinco años de edad.

La primera versión del joven, Abel, hijo del ex agente del Ministerio Público Federal, de su primer matrimonio, fue en el sentido que al retornar de la Universidad, se encontró con la escena, por lo que dio parte a las autoridades judiciales.

Tras una serie de investigaciones de laboratorio y versiones recogidas entre vecinos, se logró establecer la presunta participación del joven Abel Romero Castro, quien confesó los hechos, en el sentido de estar molesto con su padre, a quien responsabilizaba por el suicidio de su madre hace varios años.

Este confesó e identificó a Rubén Nafarrate Rodríguez, Gildardo Orduño López y Jesús Alonso Valdez, como sus cómplices en los asesinatos, los cuales proporcionaron las armas, entre ellas, un rifle AK/47, el cual fue recuperado y cotejado con el tipo de cascajos percutidos que se encontraron en el interior de la residencia.