No hablo aquí de apoyos económicos, sino de otro tipo, éticos podría decirse. La Academia de Arte Dramático está celebrando su 71 aniversario. Hay libros de Luis Enrique García, editados por la propia Unison, que podrían utilizar como promoción. Me incluyo yo mismo con "La saga de la cultura sonorense" cuyo libro 2, que forma parte del Tomo II, aporta información histórica al tema. Por cierto que hace un par de meses pedí a la rectora Rita Plancarte que me autorizara que llevara los tomos I, II y III de "La Saga" a la Librería Universitaria, para que se pusieran a la venta. Tuvo la amabilidad de aprobar mi petición pero de la Librería me enviaron un montón de papeles de los que exigen llenar a editoriales y comerciantes de libros. Contesté: "Gracias, no" y no están mis libros en ese organismo de mi Alma Mater.
De los tomos I y III pueden tomarse conceptos sobre obras de teatro, ópera y escritores que servirían para reforzar los cursos respectivos y yo estaría orgulloso de hacer presencia en mi Universidad. Ojalá que el Tomo III del que forma parte el libro "Historia y crónica", sea de utilidad en los eventos que lleva al cabo la Sociedad Sonorense de Historia con motivo del cincuentenario de su fundación. Sin duda sería también útil el libro 12 del Tomo IV sobre "Instituciones educativas y culturales" pero no está impreso aún, tal vez para fin del año. Que empleen nuestro trabajo nos enseñará que no se nos ha encorvado la espalda y perdido la vista en vano.
Aprovecho el último espacio para ofrecer una disculpa pues ayer sólo apareció la mitad de mi columna por culpa de la maldita tecnología. Luego de recordar las tres escuelas en donde cursé la primaria, las tres desaparecidas, aconsejo a los cajemenses entraditos en años que se tomen fotos en sus escuelas de infancia, pues no se sabe cuándo llegarán los tractores a destruirlas y los hijos y los nietos se quedarán sin el recuerdo y sin la prueba de que el abuelo sí fue a la escuela. Lo de las calificaciones que sacó, es otra historia.- carlosomoncada@gmail.com