|
La iniciativa de reforma constitucional para prohibir el nepotismo quedó suspendida hasta 2030, en buena medida porque MORENA no hizo valer su mayoría en el Congreso. Pero en el Consejo Nacional celebrado este fin de semana, se aprobó la prohibición para cuantos procesos electorales vivan el partido y sus partidos satélites. Algo es algo.
La prohibición hubiera obligado a todos si hubiera llegado a norma constitucional. Aguardar tres años mueve a sospechar que dentro de la 4T hay dirigentes que han prometido candidaturas a sus tíos, hijos, sobrinos, cuñados, etcétera, y apoyaron la espera porque en tres años –la duración de un legislador—se darán maña para cumplirles.
Un problema del que no se habló, del que quizás no se puede hablar en voz alta en los eventos públicos, es el de la inconformidad de los pioneros de la 4T con los chapulines que arriban de otros partidos porque éstos se desinflaron, y vienen a treparse al carro de los triunfadores. La inconformidad no es tanta porque los admiten sino porque en ocasiones han sido beneficiarios de buenas posiciones administrativas y de elección popular que debieron haber sido para los citados pioneros.
Ha pasado también que esos chapulines no brincaron directamente a MORENA sino a uno de los partiditos aliados, pero se van metiendo como la humedad a la sombra de los morenistas.
El carisma de un gran líder no resiste para siempre el paso del tiempo. La oposición lo sabe y arrecia la campaña de calumnias contra Andrés Manuel López Obrador a fin de debilitar su imagen que hasta ahora es símbolo de unidad.
Es aconsejable, por tanto, que MORENA se convierta en una gran fortaleza política, al margen de que Claudia Sheinbaum sustituya en pleno el carisma del que se fue. Es probable que sucederá así,, pero temprano para asegurarlo.
carlosomoncada@gmail.com
