Quise parafrasear a Catón, pero me faltaron indulgencias y experiencia en su genialidad para contar chistes (prefiero a Teo González)
Muy divertidas resultaron las vivencias de la tertulia intelectual del grupo “El Quehacer Cultural” que reunió el pasado miércoles en los estrechos salones del MUSOR a unas 60 personas (récord cultural). Musor es un museo que coordina un conocido y capacitado gestor cultural, Sergio Inzunza, reunión donde la juventud espiritual presumía su existencia presencial, mientras la juventud física disfrutaba su ausencia.
Sin embargo, lo esencial estaba ahí, el espíritu cultural de una parte del espectro de las artes y sus derivados en la celebración común de un esfuerzo cultural, en cualquier nivel que se juzgue, encomiable y aplaudible el intento.
Se trataba de la celebración de los 28 números digitales y dos de aniversario físicos de la revista “El Quehacer Cultural”, tres años de aportar espacios disponibles para el desarrollo cultural y el título, una reminiscencia del Ramón Iñiguez que aún se recuerda en la viudez de muchos.
Me gustó la reunión. Ocasionalmente a petición de mi gran amigo el embajador plenipotenciario de la república jarocha, González Riande me ha pedido permiso de reproducir algunos artículos pseudo literarios de mi autoría, evento y oportunidades que mucho agradezco.
Por ahí algunos personajes de la pluma y las artes que cruzan el pantano y no se manchan: Chemali Cerecer, José Guadalupe Hernández, el maestro Castro Cosío, Bolón y Claudia, Enrique Espinosa Pinales, entre otros.
La presentación del acto referido a cargo de la maestra ex -política y mucho más poeta, María Guadalupe Moreno quién nos brindó un poema corto, que nos dejó hambrientos de más.
Cada uno de ellos (los integrantes del grupo) nos relataron lo que publican en la revista, aunque me hubiera gustado que la temática hubiese sido otra, como decía Alfredo Acedo, conocer qué armas portan, cómo lo hacen, en qué se inspiran, acción que nos permitiría comprender estilos, orígenes de la inspiración, como la magnífica entrevista a la maestra Pina Palacios de sumo interés y divertido seguimiento histórico. Muchos de los escritores no leen con la emotividad que escriben, aunque dominen las reglas gramaticales. Cada uno de los participantes leyeron sus trabajos: Pina Palacios, Mortiz, Humberto, Mina, Beatriz, Gonzalez Riande quien nos brindó un tema no muy agradable para el olfato y la imaginación, lo bueno es que no fueron más que 5 páginas, todos, solidarios, lamentamos que no le hayan podido hacer la copia de su otro trabajo, que debió haber leído.
Nos tocó stock de libros y revista de aniversario a la venta. La revista trae esfuerzos interesantes, entre ellos: La entrevista a la maestra Pina Palacios, donde lamentablemente no incluye ”Edad y novios”, interesante la de Mina Ontiveros, pero el articulo que me gustó mucho y recomiendo leer (después de comprar la revista) es el de Víctor Hugo Preciado, “El Retrato”, con un manejo interesante sobre el thriller literario, digno en cualquier proporción, de un Stephen King.
Alguien protestó la ausencia de un sacacorchos en su malévola intención de saciar bohemia sed en propicio espacio.
Hice uso de la palabra y critiqué la falta de apoyo de los políticos para este tipo de proyectos culturales, embriones sin duda de un mejor futuro cultural que presumir, si no en este centenario, para el próximo, aunque no cuenten con mi consabida crónica.
Felicito el esfuerzo del grupo y les deseo éxito, demuestran que aun en el desierto, hay flores que cuentan historias, y poemas que se lleva el viento. Es Cuanto.