|
Estoy maravillado de los avances en el importante campo de la comunicación. Cualquiera que maneje mensajes en las Redes ha visto que los textos inútiles vienen marcados como SPAM, es decir, basura de la que es aconsejable deshacerse.
Pues resulta que el sábado y el domingo recibí sendos mensajes en mi celular, marcados como SPAM. No tuve hígado para escucharlos completos, pero sí buena parte del texto para entender que son propaganda política en favor del candidato Astiazarán, que quiere repetir en la presidencia municipal de Hermosillo.
Con voz de locutor profesional se pide al ciudadano que exprese su opinión sobre tal o cual programa emprendido por el señor Toño. Me quedé intrigado. ¿Cómo esta pequeña máquina, mi celular, puede anunciar por anticipado que ese mensaje con SPAM es SPAM?
Sea como sea, le di mentalmente las gracias.
¿CUÁL ES LA VERDAD SOBRE EL AGUA?
Que ha sido mezquina la lluvia a lo largo del verano pasado a la fecha, lo sabe todo el mundo. Que las equipatas de invierno brillaron por su ausencia. Que no hubo buena aportación de las nevadas y los deshielos.
Sale una preocupante noticia sobre la pobre reserva de las presas, por ejemplo, que la del Oviáchic almacena el 18%, que es una miseria, y antes de las 24 horas el gobierno federal o el local se apresuran a aclarar que está previsto el abastecimiento normal. Que no panda el púnico, o como se diga.
Está bien que nos hallamos en medio de un proceso electoral y que no es época para difundir noticias feas. ¿Pero no es preferible decir y divulgar la verdad para que cada quién, sobre todo los productores agropecuarios y las industrias, tomen las medidas que consideren pertinentes?
En cuanto al ejército de consumidores, hay que prepararle el ánimo para lo que venga. Será preferible que esté nervioso y preparado a que le sorprenda desprevenido la falta de agua.
Hago votos porque la verdad, la verdadera verdad, desmienta esta nota de pesimismo.
carlosomoncada@gmail.com
