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Conocidas ya las fechas para el registro de candidatos a los diferentes cargos de elección popular, es aconsejable reservar de una vez asientos de primera fila para no perdernos la parte más atractiva del espectáculo que son los debates. En cuanto al más apasionante que es el de los aspirantes a la Presidencia, habrá tres y serán tres también los candidatos.
Pero no hay que dejar de lado los debates de los candidatos a las presidencias municipales, no porque tendrán algo muy importante qué decir sino porque de seguro habrá algunos que la rieguen y que nos resulte algo divertido.
Llama la atención el número de precandidatos independientes. Aunque lo más seguro es que la mayoría tendrán pocas probabilidades de triunfo, hay que permanecer atentos a ellos pues con suerte resulta alguno de calidad.
A nivel nacional, los enfermos de antipatía hacia el presidente AMLO, se desviven por propalar que con su discurso de cierre de precampaña en la Ciudad de México, la Xóchitl Gálvez salió del hoyo en que estaba hundida. Sólo uno o dos respetan la lógica y sugieren calcular el efecto de tal discurso mediante sondeos serios.
Me satisface enterarme de que algunos ciudadanos coinciden en la opinión que deje expresada en esta columna hace unos meses: que no votemos por los que quieten repetir en el puesto sino por un candidato nuevo, pues ninguno de los que concluyen su mandato se distinguió de manera especial y lo más democrático es dar oportunidad a los que no la han tenido.
En fin, confiemos en que no dejará daños serios el torbellino próximo.
VISLUMBRE DEL PRIMER MUNDO
Vaya, como que el gobernador Alfonso Durazo nos abre una ventana para que nos asomemos al primer mundo. Las gestiones para mostrar a los grandes inversionistas del mundo –los más grandes, los de veras— las perspectivas para hacer negocios en serio, no dejan de apantallarnos. El gober no completa aún la mitad del camino. Tiene tiempo para cumplirnos…, si no lo seduce la próxima administración federal con una posición importante que lo arranque de Sonora.
