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Hace tiempo que publico en diciembre la lista de los libros que he leído en el año, con los nombres de los autores y a veces un comentario. Ahora, de pronto, se me antoja que ha sido una actitud petulante, pues ¿qué ganan otros con enterarse de lo que he leído?
Sin embargo, para no cortar sin más la costumbre, en esta última ocasión mencionaré en forma sintetizada algunos de los que devoré este año. Y comenzaré con autores sonorenses.
Desde luego, compré y leí los textos que triunfaron en los Concursos del Libro Sonorense 2021 y 2022. Dos o tres son mediocres, y me parece que el Instituto Sonorense de Cultura, que convoca esos concursos, no los promueve (¡no digan “promociona”!) lo suficiente. El autor no encuentra reseñas de sus libros en la prensa a menos que vaya a suplicar a los directores de los medios, indiferentes a la literatura, que los entrevisten y comenten su obra.
(Es posible, claro, que a los periodistas no les guste hacer reseñas porque son alérgicos a la lectura)
Leí también una novela corta Escritor de Carlos Mal, la sabrosa crónica de Fernando Tapia Rayón de los Nacameri, la novela L. A. Woman del doctor Manuel Santillana, que falleció este año, Apócrifos totales, de Conrado Córdova.
Otros géneros de obras: El mundo moderno y la cuestión judía, del escritor centenario Edgar Morin, lo mejor para quienes deseen conocer lo que de veras es el conflicto Israel-Palestina. Aunque Morin (que por cierto hizo memorable visita a Sonora) tiene sangre judía en las venas, ofrece un panorama objetivo en el que señala tanto las responsabilidades árabes como las israelíes. Disfruté y aprendí con libros relacionados con mi profesión: El fin de los periódicos (Arcadi Espada, editor), El violento oficio de escribir del argentino Rodolfo Walsh. Y dos ensayos de Elsa Torres Garza sobre Sören Kierkegaard, mi filósofo predilecto.
En fin, este año leí 32 libros aprovechando, además de mi amor a la lectura, que por mis achaques he tenido que guardar cama horas adicionales. Deseo a los lectores felices fiesta y que entre sus regalos encuentren Paraíso, de Abdulrazac Gurnal, Premio Nobel 2022, o La septología de Jon Fosse, mismo premio 2023.
