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Me complace informar a las personas e instituciones que donaron libros y revistas para integrar la Biblioteca Cultura Sonorense, que ésta quedó instalada en un área especial de la Biblioteca Jesús Corral Ruiz de Ciudad Obregón este jueves. Su acervo consistente en algo más de tres mil libros, cuatro cuadros (para comenzar) colecciones enteras de revistas culturales, periódicos sonorenses antiguos, muralistas filmados en plena acción, grabaciones de poemas, minilibros, etcétera, están ya a disposición del público.
En un acto celebrado en el auditorio de aquella biblioteca municipal se hizo entrega del tesoro a la directora general del Instituto Sonorense de Cultura, Guadalupe Beatriz Aldaco, a quien acompañó el director del recinto cultural Oscar Valdez Delgado. El público estuvo formado en su mayoría por jóvenes.
El autor de esta columna, que tuvo a su cargo la captación de libros donados, manifestó que se colocará en lugar apropiado una placa con los nombres de quienes donaron obras, y una dedicatoria especial para la profesora Elvira Márquez, “la mujer que me enseñó a leer y escribir en la desaparecida escuela Carlos M. Calleja”,
Advirtió también que la Biblioteca Cultura Sonorense no está terminada, que la tarea de reunir libros y revistas continuará durante años y años, todos los que sean necesarios para integrar una colección de obras de autores sonorenses que requiera un edificio propio exclusivo.
AGRADECIMIENTO PERSONAL
La víspera de ese acto fui objeto de honores que serán la dichosa culminación de mi carrera periodística. Fui a dar una conferencia sobre los periódicos “de ayer y de anteayer”, invitado por los colegas del Valle del Yaqui, en el salón de eventos del Museo Sonora en la Revolución.
Me llevé la gratísima sorpresa de que se hallaban en primera fila el rector del ITSON, el presidente municipal Javier Lamarque y la directora general del ISC, y desde luego, muchos viejos amigos de profesión y reporteros, reporteras y fotógrafos en plena juventud.
A todos ellos, y en especial a la compañera presidenta de la Asociación y a Sergio Anaya, que anduvo envuelto en los preparativos, muchas gracias.
ENTRAMPADOS
¿Y ahora? ¿Qué van a hacer los dirigentes del STAUS dentro de la trampa que ellos mismos, ansiosos de poder, construyeron en la Universidad de Sonora?
¿Con qué les saldrán a los estudiantes que anhelan terminar los cursos, y a los que se preparaban para solicitar el ingreso, y a los jóvenes foráneos cuyos padres gastan inútilmente en mantenerlos en Hermosillo, Ciudad Obregón, Navojoa, Caborca y Nogales?
Triunfó la conspiración contra la Universidad. A ver cómo salen de la trampa.
carlosomoncada@gmail.com.
