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Dos presidentes de la República han sido sorprendidos por sendos temblores a la vista de muchos ciudadanos. El primero fue Miguel de la Madrid Hurtado. Luego del golpe tremendo que asestó a la Ciudad de México el terremoto de septiembre de 1985, salió el mandatario a la vía pública para supervisar las medidas de auxilio, y lo sorprendió una réplica violenta del fenómeno que lo hizo tambalearse; fotógrafos de los medios captaron su expresión de miedo y asombro. Los ayudantes no supieron, en el primer minuto, qué hacer más que ordenar que se acercaran los vehículos acompañantes para llevarse al mandatario.
El otro caso fue el de ayer, protagonizado por el presidente López Obrador cuando se iniciaba la mañanera y estaban ya los periodistas en la sala de conferencias. El temor no fue tanto en los presentes, sino en la audiencia que presenciaba los hechos en el resto del país, pues se dio la voz de alarma de que no sólo aquella sala sino el Palacio Nacional por entero sería evacuado. Quienes nos arriesgamos a que se nos quemara el desayuno en la sartén y corrimos a la computadora para sintonizar la mañanera, nos sentimos confortados al ver a nuestro Presidente en su sitio de siempre dando cuenta de las causas, calificación y ubicación del movimiento, los primeros reportes de no pérdida de vidas humanas ante una audiencia reducida de periodistas que, contra lo que acostumbran, estaban bien calladitos.
Es reconfortante ver que quien lleva la pesada carga sobre los hombros conserva la serenidad en los peores momentos.
DURO CONTRA LOS CRIMINALES
Similar satisfacción ofrece el triunfo de las fuerzas de la Ley contra el crimen organizado en Caborca, aunque mezclada con la pena de que se haya conseguido dicho éxito a costa de la vida de un agente y la sangre de varios heridos. Desde anoche me puse a buscar información adicional a la que publicó el gobernador Durazo, pues, sin negar las grandes dificultades para combatir a las bandas, provistas de recursos al parecer inagotables, resultaba fatigoso recibir sólo noticias negativas.
Por lo pronto sabemos que el crimen organizado no es invencible. Si se le puede doblegar como en esta ocasión es que pueden llegar las instituciones de seguridad a aplastarlos. Ayudémoslas con nuestro apoyo y nuestra comprensión.
EN PLENA CUARESMA
Hay diferencias entre las doctrinas y las prácticas religiosas de las diferentes iglesias durante la Cuaresma que comienza, pero prevalece sobre ellas el espíritu de amor y tolerancia. Además, si algo se necesita para disfrutar con equidad de ese espíritu, hay tradiciones que facilitan lograrlo, por ejemplo, compartir una buena capirotada. Si se da el caso de que alguien esté preparando una para invitarme, ¿no es mucho pedir que le ponga plátano y cacahuate? Gracias anticipadas.
carlosomoncada@gmail.com
