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Hoy es el aniversario cuadragésimo de la fundación de El Colegio de Sonora. Como el rector y el grupo de intelectuales que mantienen viva a la institución nunca pasan por alto la fecha, con toda seguridad que serán invitados a celebrar, en primer término, quienes se esforzaron por desbrozar el camino recorrido para su creación: el doctor Samuel Ocaña García, gobernador que firmó el decreto respectivo y su secretario de gobierno Eduardo Estrella Acedo, cuya experiencia como maestro, Director General del ITSON y su primer rector, fue inestimable.
Obviamente, el pensamiento de todos se unirá en la evocación de Gerardo Cornejo Murrieta, el hombre que viajó con frecuencia a México, Michoacán y otras entidades federativas del país, ligando voluntades y compromisos para construir el COLSON. Cuando únicamente se contaba con el proyecto y la firme voluntad de realizarlo, hizo fortuna el gesto de Gerardo cuando mostraba su portafolios repleto de documentos, cartas, citas: “Ya traigo aquí El Colegio”, decía.
El edificio en que nació El Colegio no está solo ahora; calle de por medio se halla la rica biblioteca, fuente encantada para los investigadores, y a media cuadra, la sede de maestrías y doctorados. La siempre ha dado frutos óptimos.
He de subrayar que además de los caballeros citados, habrá esta mañana un invitado especial, el pintor maestro Héctor Martínez Arteche. Su presencia estará encarnada en los cuadros que integrarán una exposición. Será inaugurada a las 9 horas.
Al cumplirse el décimo aniversario de la fundación del COLSON, el 28 de enero de 1992, se entregó un testimonio de reconocimiento al licenciado Eduardo Estrella “por su determinante apoyo y participación en las actividades que condujeron a la fundación de esta institución”, reza el documento. Encima del pergamino, escribió el doctor Víctor L. Urquidi, presidente de El Colegio de México: “Con mi admiración por su gran iniciativa de hace doce años”. Y en el otro extremo, el maestro Cornejo dejó estampado su mensaje: “Para el querido amigo Eduardo con afecto y agrade-cimiento”.
Dos testigos de la más alta calidad reconocieron que si el gobernador Ocaña abrió la brecha acelerando los trámites legales, Eduardo fue el capitán que encabezó la lucha ante las instancias federales y locales, rompió nudos gordianos y levantó los ánimos..
De cuando en cuando hablamos Eduardo y yo por teléfono brevemente para intercambiar saludos y checarnos mutuamente la salud. Ojalá que la de Eduardo le permita venir de Ciudad Obregón para asistir a la fiesta de hoy, como lo ha hecho en otros aniversarios. Si no es así, la comunidad del COLSON y sus amigos le daremos asiento de primera fila en nuestra mente y en nuestro corazón.
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