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Está por fijar fecha el gobierno federal para dar a conocer el Plan de Justicia para Cananea. Comprenderá acciones y programas que resuelvan y mejoren los servicios de energía eléctrica, agua y otros de vital interés para la comunidad, así como creación de empleos, combate a la contaminación, paz sindical…
Pero el asunto que se halla en primer plano, para todos los cananenses, es la liquidación que por años han esperado de su antiguo líder nacional, y con más entusiasmo desde que la última resolución de la Suprema Corte de Justicia confirmó que Napoleón Gómez hijo debe pagar.
La inyección de no recuerdo cuántos millones de pesos sería la fórmula más adecuada para procurar la reactivación económica de la región pues la suma sería distribuida en un considerable número de familias.
En territorio de los yaquis se puso en marcha el Plan de Justicia para aquella etnia y quedó una espina clavada en lo que toca al acueducto Independencia, que el Presidente, a pesar de las peticiones encabezadas por Cuauhtémoc Cárdenas, consideró “muy complicado” clausurar.
Es deseable que los trabajadores de Cananea, a quienes beneficiarán sin duda los programas que se pondrán en marcha no queden con una espina similar clavada: el pago de los millones que les adeuda su viejo líder.
EL 20 DE NOVIEMBRE
Superado el Día de Muertos, como riesgo de que se incrementaran los contagios dada la aglomeración a que da origen la tradicional celebración, se ve al frente otro obstáculo que hay que enfrentar con motivo del aniversario de la Revolución.
Las escuelas públicas con dificultades intentan la normalización de actividades, y como de ellas surgen los contingentes que hasta ahora habían desfilado y participado en fiestas populares, habrá quienes piensen que podría considerarse un riesgo. Pero no se convocará, creemos, a los contingentes que en crecido número solían tomar parte en los festejos; en consecuencia, el riesgo podrá ser también superado.
Las autoridades de Educación y los maestros que tienen la responsabilidad de dirigir escuelas, deberían aprovechar la relativa paz que imperará en esa fecha, que caerá en sábado, para difundir la historia y el sentido que tuvo la lucha armada.
En las celebraciones de antes, se consideraba que se cumplía con la movilización de grupos, las marchas, la masa de escolares con uniformes deportivos, los discursos, aunque pocos o casi nadie se detenía a reflexionar sobre lo que heredamos de la Revolución. Hay que recordarlo a las nuevas generaciones para que rindan homenaje a los hombres y mujeres que hicieron posible aquella lucha y reconocer lo que les debemos. Más se ama a la Patria mientras mejor se conocen los esfuerzos que nuestros antepasados hicieron por mejorarla.
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