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Es evidente que no faltan, entre los funcionarios que rodean al Presidente, los que no entienden el espíritu de la Cuarta Transformación en cuanto que la lucha contra la corrupción no sólo persigue las acciones que violan normas jurídicas, sino también las que adulteran y manchan la política y la ética. Por eso en el caso muy comentado ya de Santiago Nieto y la secretaria de Turismo del gobierno de la Ciudad de México, no fue necesario hacer averiguaciones detectivescas. ¡A la calle los dos!
Por lo que atañe a la secretaria de Turismo, debieron agregarle un castigo por imbécil. ¿No sabía, a pesar de su puesto, que en Guatemala, como en los Estados Unidos y muchos otros países, viola la ley quien pretende entrar a su territorio sin declarar que lleva consigo más de diez mil dólares? Quien porta 37 mil dólares y los oculta, se hace sospechoso de relación con el narcotráfico. En este sentido, ojalá que se le siga una averiguación en forma a la funcionaria.
Naturalmente, los críticos permanentes de AMLO se regodearon con el episodio y se apresuraron a difundirlo en todos los medios y todos los tonos. Ponen en esas tareas la energía que no utilizaron para denunciar los atropellos, mucho más grave, en que incurrieron los gobiernos prianistas.
La rapidez con que actuó el mandatario, no obstante que tenía un pie en el estribo del avión para viajar a Nueva York, neutralizó el veneno que le habían puesto esos críticos a su fallida campaña.
Les duró la aviada para criticar el nombramiento de quien viene a sustituir a Nieto: el batallador Pablo Gómez. Que es político, dijeron, no técnico. Es político, cierto, pero no un político del montón sino un político inteligente que sabrá salir avante con sus deberes. Y es además, he ahí lo importante, un hombre incorruptible. Esa es la diferencia, aparte de que su sensibilidad política lo pone a salvo de no incurrir jamás el derroche, como lo hizo su antecesor, con el agravante de haberlo exhibido a los ojos de una sociedad, en su enorme mayoría, pobre y necesitada.
UNA MAÑANERA, AQUÍ
Pasado mañana estará en Cananea, como lo comentamos desde la semana anterior, el Presidente de la República. Nos tocará, pues, aquí, la celebración de una rueda de prensa mañanera.
Sugerimos a los colegas que repasen con cuidado el discurso del Presidente y las observaciones de los representantes de otros países que participaron, para que
interroguen a AMLO sobre sus impresiones y los resultados del debate, y vea que los periodistas sonorenses estamos al tanto de sus actividades. No hay que pasar por alto que el debate escenificado en la ONU fue propuesto por él mismo.
Desde luego que la pregunta que estará a flor de labios de los reporteros es lo de Napoleón Gómez hijo: ¿pagará o no pagará?
carlosomoncada@gmail.com
