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La frase del director general del ISSSTESon es válida para varias secretarías y dependencias de la administración de Claudia Pavlovich: ¡ni para la quincena dejaron!
La gobernadora que debió el cargo a la campaña que fincó el PRI en la corrupción de Padrés, ni la lucha hizo para que éste devolviera al menos una parte de lo que birló, y ni siquiera se esforzó para disminuir la brutal deuda pública.
Periodistas agradecidos con los que se fueron se esfuerzan por hallar algo positivo a Pavlovich y no lo encuentran.
Ciudadanos que han acumulado decepciones de varios sexenios adoptan la postura conformista y pesimista de que no vale la pena juzgar porque tal vez en seis años más tendremos otra desilusión. No es posible prever el futuro en tiempo tan temprano, ya iremos viendo cómo se desempeñan los que se sacaron la rifa del tigre (léase, gobernador Durazo y gabinete). Por lo que concierne a la situación de miseria en que dejaron al gobierno hay que cumplir la obligación y proceder, si para ello hay elementos, contra los responsables.
Que no hayan dejado ni para la quincena es la más dura condena para servidores públicos. No se trata de emprender una persecución sino de entender primero, como lo dijo el gobernador, qué pasó aquí. En pocas palabras, si lo que ocurrió fue un saqueo premeditado o torpeza e incapacidad. El resto es trabajo de la Fiscalía.
EJEMPLO PARA REGIDORES
Ayer me referí, de acuerdo con datos que dio a conocer David Figueroa Ortega, a lo que gana un regidor del Ayuntamiento de Hermosillo. Supongo que la cantidad varía según la categoría del municipio. Lo que no debe variar es la voluntad de compartir. David resolvió entregar su sueldo a un grupo de buenos sonorenses (y buenos cristianos) que sostienen un comedor para niños desamparados. Si regidores de cualquier Ayuntamiento creen que no podrían dar el total de su sueldo para una obra parecida, que no les dé pena, aporten la mitad que en algo ayudarán.
EDUARDO ESTRELLA Y EL ITSON
Merecido reconocimiento le hace al licenciado Eduardo Estrella Acedo la comunidad universitaria del ITSON como padre de la autonomía de aquella casa de estudios, de la que fue Director General y primer Rector.
Quienes deseen enterarse de las circunstancias en que Eduardo libró aquella lucha, en la que obtuvo el apoyo y aprobación del gobernador Luis Encinas, busque el libro “Historia del ITSON”, que al cumplir la institución cincuenta años escribimos, en coautoría, el licenciado Estrella y el autor de esta columna.
Carlosomoncada@gmail.com
