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En los últimos tiempos, la conversación política se ha vuelto común; una causa cual defender, una ideología que creer; todos tenemos algo que opinar, ejercemos nuestro derecho y estamos dispuestos a debatir e intercambiar ideas que puedan sumar a nuestra postura.
Tendríamos que ser ingenuos, al pensar que somos personas apolíticas. La política es un tema crucial en nuestra vida, de ella depende la sociedad donde vivimos. Es interesante ver cómo se ha intensificado el debate junto a la polarización de distintos temas, no solo con lo que pasa en nuestro país, también nos gusta opinar sobre política exterior. Estas semanas todo el foco de atención ha estado en la situación que vive Cuba, las protestas en busca de la intervención humanitaria, en la que –claro- Estados Unidos no falta como protagonista y héroe en esta historia, intentando salvar al pueblo cubano de su sistema, ignorando todas las políticas que hay detrás de esto.
¿Qué está pasando?
Cuba está sufriendo un aumento incontrolado de caso de covid-19 causado por el desabastecimiento de medicinas y productor básicos. Varios cubanos salieron a la calle el domingo 11 de julio, desde la Habana hasta Santiago de Cuba, reclamando que se tomen acciones con la crisis que se está viviendo actualmente en el país, causada por la falta de medicinas, recursos que puedan calmar la pandemia y “libertad”. Debido a esto usuarios de internet y celebridades comenzaron una gran campaña que busca un corredor humanitario para ayudar a Cuba, con el hashtag #SOSCuba que se convirtió rápidamente en tendencia en Twitter.
Bruno Rodriguez, ministro de relaciones exteriores, declaró: “Mientras pueblo y gobierno enfrentan la #COVID19 y destinan todos los recursos a luchar por la salud, quienes bloquean a Cuba intentan articular campañas de descrédito.
A pesar de la asfixia económica y el oportunismo mediático, en nuestro país nadie queda, ni quedará desamparado.
Aseguró que "Cuba ha recibido donativos de insumos médicos de organizaciones y cubanos residentes en el exterior desde 20 países y otros 12 están en proceso de envío".
Algunos funcionarios argumentaron que la falta de medicamentos, insumos y equipos contra la pandemia se debe a las sanciones de EE. UU. Del reciente mandato de Donald Trump.
Pero… ¿Esta campaña mediática no tiene algún interés de por medio?
“Casualmente” toda esta campaña mediática en contra del gobierno cubano, surge después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas rechaza por 28ava ocasión el bloqueo de EE. UU. a Cuba, con 184 votos a favor y 2 en contra (EE. UU. e Israel). Cuando la atención estaba centrada en este tema, las cosas dieron un giro; y ahora todos estamos opinando sobre la situación que están viviendo en la isla, en un principio alegrándonos por el rechazo al bloqueo, -otra vez. A raíz de las protestas y la campaña mediática, se ha querido convencer con tanta desinformación sobre lo que realmente está pasando, sirve de ejemplo la imagen que circulaba de una marcha con miles de personas, que pretendían hacer viral como una “marcha cubana”.
La imagen capturada realmente retrata una protesta en Alejandría el 11 de febrero de 2011 de miles de egipcios en contra el gobierno de entonces, esta imagen pertenece a la agencia de noticias Associated Press. Incluso varías notas, vídeos, opiniones, etc., donde se rechaza que existe un bloqueo contra Cuba, teniendo en cuenta que desde 1992 se está votando porque se levante; aseguran que otros países si sostienen relaciones comerciales con la isla, y que por eso no existe tal bloqueo, pero no veo que mencionen que varías empresas importantes han sido multadas con cifras que representan hasta el 80% de sus utilidades en un año entero de operación, bueno… por lo menos dudo que les queden ganas de volver a comerciar con Cuba.
O la contradicción del argumento: “El bloqueo existe desde antes de la revolución cubana”, haciendo referencia al embargo que fue impuesto por primera vez sobre la venta de armas en 1958 contra el régimen de Fulgencio Batista. No podemos rechazar la historia y la documentación que está en nuestras manos y que siguen formando la historia de día a día.
También parece ser esto una casualidad después del asesinato al presidente Haitiano Jovenel Moïse. Es curioso que después de que Moïse bloqueara las rutas del narcotráfico que pasa por su país, llegará el director de la CIA a Colombia a dirigir una “misión delicada” y para concluir 28 militares (26 colombianos y 2 estadounidenses) asesinan al presidente de Haití. Puede parecer que se busca desviar la atención de este tipo de situaciones o noticias; hacen uso una vez más de la “fabricación de conciencias”. Dictan una vez más qué noticia se va a consumir, a quién se tiene que apoyar, es la generación de propaganda por parte de las élites corporativas y gubernamentales. Los medios crean esta atmósfera de signos y mensajes masivos, distorsionando nuestra visión de la realidad u orientándonos en una línea de pensamiento que forme nuestra opinión a favor de la élite.
Entonces ¿cuál es la necesidad de la desinformación u orientación a ignorar diferentes acontecimientos que están ocurriendo en el mundo? Es claro que esto busca influir en posturas y ser cómplices de las acciones de la elite, o por lo menos ser solo espectadores. No se debería seguir tolerando la irresponsabilidad de medios de comunicación, ni sumarnos a no poder cuestionar la realidad, desde nuestra reflexión a la información y participación activa en la sociedad. ¿Cuál es la verdadera ayuda? La intervención humanitaria o el levantamiento del bloqueo. Esto siempre va a depender de los intereses estadounidenses.
¿El interés por arriba del bienestar o la libertad?
