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Formalmente se presentará mi libro este sábado que viene, no el viernes como yo mismo había anunciado, a las 19 horas, en El Estanquillo de las Letras, instalado en la Plaza Zaragoza de Hermosillo. En la portada se sintetiza así el contenido:
Crónica de la campaña a gobernador.
Los 3 debates
Encuestas para ilusionar.
El asesinato de Abel Murrieta.
La paliza de las mujeres a los hombres en la elección de diputados.
Van enseguida algunos trozos que podrá leer quien compre el libro, o quien se clave el libro del que lo compró:
“A uno se le ocurrió (y a ella también) que Ana Gabriela Guevara podría ser candidata a gobernadora porque su fama de atleta le atraería simpatías, y a otro, que estaría bien que fuera Sylvana Beltrones, por ser hija de quien fue el poderoso Manlio Fabio. Si en lo íntimo estas mujeres aceptaron esa posibilidad, no trascendió con seriedad a los medios de comunicación”.
“Y me enteré por el archivo de InfoCajeme (24-XII-2019), mucho después de que lo hubiera declarado, que el presidente municipal obregonense Sergio Pablo Mariscal Alvarado, había decidido ir tras la candidatura a gobernador. Quién sabe cuántos más alentarían en silencio el mismo anhelo. No se les puede criticar. La vida es tan perra que soñar un poco ayuda a sobrellevarla”.
“El priista Ernesto Gándara Camou quiso emular los tres intentos de su padre César A. Gándara por ser gobernador, intentos en los que, como enseña la Historia, había fracasado, pero estaba consciente de que al PRI lo había dejado MORENA noqueado sobre las piernas desde la elección intermedia de 2018, y que únicamente con el apoyo del tricolor no podría ganar. Y el PAN andaba en las mismas, o más bien, en las peores, pues su ex gobernador Guillermo Padrés había pasado dos años en la cárcel por ladrón y llevaba encima dos procesos pendientes de sentencia”
“Entonces los dos partidos urdieron lo que nadie se hubiera imaginado unos meses atrás: unieron sus desprestigios para apoyar un candidato común”
“En el camino, los prianistas toparon con los restos del PRD y los subieron al destartalado camión en que viajaban los flamantes aliados: los del PRI en la cabina de control y los del PAN, en la cajuela de la carga”.
En la contraportada se explica por qué el título del libro: “El lector puede suponer que el autor le escuchó decir a uno de quienes la han gozado durante sexenios, en el momento en que se entera de que viene a gobernar un nuevo partido: ¡Se nos acabó la fiesta, compadre! (acompañado de un triste suspiro)”.
Por ahí va el tono del libro que espero quede como testimonio histórico para futuros procesos electorales y de experiencia para los ciudadanos. Tal vez me anime, antes del sábado, a citar otros párrafos.
El volumen, de cien páginas, cuesta Cien Pesos y trae como regalo un ejemplar de Los ex gobernadores dan línea, publicado a fines del año pasado, en el que ex gobernadores vivos y muertos (éstos, como fantasmas) se reúnen a discutir las cualidades que debe tener un gobernador.
Seguiremos platicando.
carlosomoncada@gmail.com
