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Aparte de asuntos que reclamen comentario impostergable, en las cuatro columnas que debo publicar los cuatro días que faltan para la Consulta Popular, las ocuparé en animar a amigos y no amigos a participar en la Consulta Popular del 1º de agosto. ¿Deben ser sometidos a investigación los actos ilícitos de los últimos cinco presidentes de la República?
Me parece que debemos ocuparnos, para comenzar, de los ciudadanos que se niegan a ir a votar, y que podemos clasificar en estos grupos:
PRIMER GRUPO. Es el de los que sostienen que ya hay leyes que pueden aplicarse contra los ilícitos cometidos por aquellos presidentes corruptos, que se apliquen y ya. Quizá la mitad o más de los que así opinan repiten como pericos lo que oyeron o leyeron por ahí. Precisamente porque las leyes NO se han aplicado se llevará al cabo la consulta a fin de ajustarles cuentas a los que se enriquecieron con el dinero y la sangre de los mexicanos. Por otra parte, la Consulta tiene el visto bueno de la Suprema Corte de Justicia, está ajustada a la legalidad.
SEGUNDO GRUPO. Es el de los que combaten la Consulta porque combaten todo lo que se relacione con el Presidente AMLO. Si el Presidente dice que este día en que se publica esta columna, es martes, ellos alegarán que no es martes. A los de este grupo les da miedo pensar con su cerebro; prefieren actuar como se los diga el tarado que aparece en la televisión y a veces ni tan tarado, porque cobra la critica que le ordenan hacer.
TERCER GRUPO. Creo que este grupo no es numeroso porque no son numerosos los mexicanos que crean que los cinco corruptos no realizaron actos de corrupción tipificados como delitos. Puede ser que algunos de ellos participaron o se beneficiaron de aquellos tiempos de corrupción pública y defienden por cómplice conveniencia a quienes fueron o son sus amos.
CUARTO GRUPO. Ha de ser el más numeroso pues está formado por aquellos a quienes les de güeva no sólo ir a votar sino inclusive averiguar dónde se ubica la mesa que les corresponde. Algunos son simplemente imbéciles; los atemoriza preguntar por qué se dice que la Consulta es un signo de democracia participativa. Otros creen que después de la consulta meterán a la cárcel a los cinco corruptos; no, apenas habrá de entreabrirse la puerta para emprender una investigación.
Confío en que los ciudadanos que ahora se resisten a ir a votar por los débiles motivos que exponen, recapacitarán de aquí al domingo. No les hará daño. Se sentirán mejor una vez que hayan cumplido su deber. No se pasarán el resto de sus vidas reprochándose no haber hecho un pequeño esfuerzo contra la corrupción por no haber tomado parte en la Consulta. Por añadidura, si le guardan respeto a uno de los ex presidentes, o si por cualquiera otra razón deciden votar “no”, voten “no” Nadie los molestará por ello. Eso es, por cierto, la democracia participativa.
carlosomoncada@gmail.com
