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25 crónicas de otros tantos municipios (aunque Santa Ana se apunta con dos) ofrece el libro “Terruño sonorense”, un acercamiento desde la microhistoria de Sonora, anuncia la portada, con la aportación de los cronistas de cada lugar, nueve de ellas, damas. Supongo que mi amiga, la profesora Hilda Contreras, es la que lleva más años en estas danzas. ¿Fue fundadora de la Asociación de Cronistas Sonorenses?
Pamela del Carmen Corella Romero, presidenta de ACR0S, se ocupa de su querido Ímuris. La estupenda fotografía que ilustra la portada es de José Omar Montoya Ballesteros, cronista de Huépac (¿hijo o familiar del extraordinario cronista doctor Sigifredo Montoya?).
Varios cronistas publican la lista de los presidentes municipales que los han gobernado, y la más completa es, sin duda, la de Huachinera, de Jesús Manuel Castillo Medina, que parte de 1923 hasta la administración de 2018, pues incluye una síntesis de la obra realizada por cada alcalde. La cronista de Soyopa Blanca Rosa López Martínez aporta, además de su crónica, algunas valiosas fotografías históricas de su amado Tónichi. Varios otros cronistas incluyen también fotos de sus municipios.
EL ÉXITO DE LA OJUSSON
La Orquesta Juvenil Sinfónica de Sonora cerró la temporada con un homenaje al tango, que la semana pasada apenas hubo tiempo de mencionar. Se combinaron en la fina interpretación el piano de la maestra Ilusión, el instrumento de los jóvenes músicos y la voz de estudiantes de canto casi todas en grados avanzados. Para no repetir el programa sólo mencionaré unos brillantes botones de muestra:. Ananí Martínez , Ignacio Búrquez (“Cuesta abajo”), Regina Escobosa (“Uno¨) y el violinista Luis Enrique López, que cerró con pasión, acompañando a su maestra, con “Adiós, Nonino”, Imposible no recordar la versión que nos regalaron aquí, en el teatro Emiliana de Zubeldía, Carlos Prieto al cello y Edison Quintana al piano.
Se hizo acreedor a mención honorífica en el Premio Nacional de Novela Breve Amado Nervo, convocado por la Universidad de Nayarit, el escritor sonorense César Gándara, originario de Guaymas, con su obra “Escafandra”. César publicó aquí, en el marco del Programa Editorial de Sonora, la colección de cuentos “Es el viento” en 2006.
Falleció el pasado día 19 el original escultor Jesús Grijalva, ganador del concurso que antes se convocaba para escultores (¿por qué dejaron de hacerse? ¿por flojera? ¿por no gastar? ¿por no entender la escultura como fuente de belleza?). Sus instalaciones inquietaron al mundillo artístico local. Y mientras los académicos se enredaban en petulantes discusiones teóricas, Jesús avanzaba atenido a su cualidad más notable: la autenticidad. Descanse en paz.
La semana entrante, el día 6 para más señas, la Universidad de Sonora pondrá en marcha el II Congreso Virtual de Ciencias Nutricionales con sede en su unidad Cajeme. Además de conferencias y presentación de trabajos, habrá concursos, de cartel uno de ellos.
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