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Este año cumplió 30 la Asociación de Cronistas Sonorenses. Se recordó con perenne simpatía a su fundador, Gilberto Escobosa Gámez, fundador y varios periodos presidente, en la reunión que se celebró el sábado, dirigida por la presidenta Pamela Corella Romero. Fue en el patio interior de la Sociedad Sonorense de Historia. La concurrencia fue limitada porque ya saben ustedes que con el Covid no se juega, pero hubo varios cronistas de diversos rumbos del Estado: Álamos, Empalme, Guaymas, Soyopa, La Colorada, Ímuris.
El punto central de la reunión fue la entrega al cronista de La Colorada, Gustavo Figueroa, de la medalla “Gilberto Escobosa Gámez” más un reconocimiento por su trabajo de años en pro de ACROS, de la que fue fundador y varios años presidente. Se le premió con un cariñoso aplauso, que en lo personal prolongo hasta la presente columna.
Estuve presente y denuncié, como lo hago también aquí, que ACROS me hizo trampa. Resulta que anduve buscando la oportunidad de presentarme en una de sus convenciones a fin de obsequiar a los cronistas recortes de periódicos antiguos, algunos con noticias de sus municipios respectivos, fotos y programas de los cines que tuvieron y ya no existen, de farmacias y consultorios médicos y otras monerías, y yo que iba a DAR, me encontré que me hacían RECIBIR un reconocimiento de hermoso diseño “Por su apoyo a nuestra asociación, dice el texto, y por su valioso aporte en la investigación de la historia del Estado de Sonora”.
Seguro que es criticable que yo mismo comente el honor recibido, pero si no presumo ahora, ¿cuándo?
Mi modesto donativo fue para los cronistas de Álamos, Guaymas, La Colorada (el programa de una función de artistas presentada allá en 1939), Agua Prieta, Cajeme, Cananea, Magdalena, Nogales, Nacozari, Navojoa. El material de los que no asistieron se confió a la presidencla. Quedó pendiente el que toca a Hermosillo, que es el más voluminoso, para cuando haya cronista en la ACROS. Y pendiente queda también, para próximo comentario, el libro “Terruño sonorense”, coordinado por Pamela Corella.
OTRAS INFORMACIONES.
De Ciudad Obregón reporta Irma Arana la publicación de otra novela de Primavera Encinas, cuya producción debe calificarse ya de prolífica.- Gracias a la página del Instituto Sonorense de Cultura hacemos constar el éxito de la Orquesta Juvenil Sinfónica de Sonora en su concierto-homenaje al tango, bajo la dirección de la
maestra que tiene nombre poético: Ilusión.- ¡Atención, segunda, segunda llamada! A mitad de esta semana fenecerá el plazo de recepción para las obras que compitan en el Concurso del Libro Sonorense. No vayan a decir luego que se les pasó. En Navojoa el Seminario de Cultura y el ITSON sigue difundiendo la cultura como si no hubiera epidemia. Buen trabajo. ¿Y el catálogo cultural que el Congreso del Estado aprobó publicar? ¿Se irán los diputados sin hacerlo o cumplirán?
carlosomoncada@gmail.com
