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Andaba en busca de noticias sobre disputas políticas del pasado, en la obra “La verdadera Revolución Mexicana”, de Alfonso Taracena, y que me encuentro con lo que no esperaba: el sufrimiento de nuestros abuelos en pasadas pandemias. Mre:
“Mayo 2 (de 1918). Un 60% de la población de Hermosillo, Sonora, es víctima de la gripa, a la que todavía no se le da su verdadero nombre de influenza española. Según el Consejo de Salubridad, también el mineral de Cananea padece la epidemia, que se extiende asimismo a Nuevo León y Coahuila”.
El volumen que tengo en mis manos es el sexto de dieciocho escritos en forma de diario, es decir, lo que sucede día tras día, y hay que agregar una serie de diez tomos más titulados “La Revolución desvirtuada” de este político y periodista que fue amigo muy cercano de José Vasconcelos. En el mismo volumen correspondiente a 1918, otras notas:
“Octubre 7. Se multiplican en Laredo los casos de influenza española, epidemia a la que hasta ahora se le da este nombre y que causa numerosas víctimas. También en El Paso, Texas, y en Torreón hay un veinte por ciento de los habitantes enfermos”.
”Octubre 9. Se ordena la cuarentena para el vapor Alfonso XII que trae muchos enfermos de influenza española. En un llano inmediato al pueblo de La Piedad, están tirados como un rebaño, centenares de enfermos. En la Villa de Guadalupe hay treinta soldados atacados del mal. Los médicos no aciertan a definir de qué enfermedad se trata; las víctimas, antes de morir, arrojan sangre por la nariz y la boca. En la comarca lagunera mueren 300 personas en 48 horas y en Monterrey se calcula que hay 30,000 enfermos. En Ciudad Juárez, el Hipódromo se ha convertido en lazareto y faltan médicos y medicinas. A mí me alcanza el trancazo pero le resto importancia; y aunque llegué anoche sangrando de la boca y la nariz, sorbí un limón al acostarme y otro al levantarme hoy, y nada me sucede”.
La pandemia que padece México no ha sido, pues, la única; ojalá que pudiéramos afirmar que es la última.
¿YA SABE USTED DÓNDE VOTARÁ?
En las Redes hay información clara del lugar en que a cada quién le tocará votar este domingo en la Consulta Popular. En general, se ha programado instalar mesas en los mismos sitios en donde se pusieron en los recientes comicios porque la gente conoce ya el camino. Hay que presentarse con la credencial para votar. El número
de la sección electoral que viene en ella es la clave para conocer la localización de la mesa.
Quienes todavía tienen dudas sobre el mecanismo diseñado por las autoridades, en el mismo lugar se le darán cuantas explicaciones pida. Les recuerdo que al presentarse está el ciudadano en libertad de votar SÍ o NO, y que esta afirmativa o esta negativa puede abarcar a los cinco ex presidentes corruptos, o si usted lo decide así, nada más a cuatro, o a dos o a uno. Y que la consulta está prevista en la Ley desde hace varios años, pero los gobernantes corruptos simplemente se hacían majes y no la convocaban.
carlosomoncada@gmail.com
