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La persona o personas a quienes el gobernador electo encomiende la redacción del discurso de toma de posesión andarán en apuros para cumplir. La gente espera con profundo interés esos discursos principalmente porque contienen el programa de gobierno de los siguientes seis años. Pero el programa de Alfonso Durazo lo va delineando él mismo, y con detalles, en estas semanas.
Ya había hablado en la campaña de la carretera para unir a Guaymas y Chihuahua, y hace poco añadió la sinergia que armará con el Instituto Tecnológico de Sonora para planear el desarrollo de Cajeme. Y se conoce el proyecto del parque de energía solar y varios otros que el 13 de septiembre no sorprenderán.
Reina la impresión de que el gobernador electo, junto con un puñado de colaboradores que ya saben que ocuparán secretarías, se han colocado rodilla y manos en el piso para emprender la carrera a toda velocidad en cuanto suene el disparo de ¡arranquen!
Y es que las condiciones son ideales para construir obra en los tres primeros años, cuando se contará con el apoyo del Presidente AMLO. No se puede adivinar ahora si el sucesor seguirá viendo con simpatía a Sonora o fingirá demencia (elegante expresión para no usar otra más conocida pero que suena feo) ante nuestros sueños.
No recuerdo otro precedente de gobernador electo que haya estado adelantando chamba. Sólo hubo casos, que comenté en columna reciente, de que el gobernador a punto de salir diera nombramiento (de Director de Educación en un caso, de Secretario de Gobierno y de Tesorero en otros) a funcionarios propuestos por el electo, que al entrar el nuevo sexenio se quedarían.
Adicionalmente, estas ganas de chambear deben constituir una advertencia para los que creen, como es usual, que si reciben una plaza es para que se pongan a retozar como pago por lo que trajinaron en la campaña. Eso ya pasó.
DE VUELTA A CLASES
La decisión de que los escolares vuelvan a clases presenciales dentro de un mes y días es delicada pero no imposible de llevar al cabo con éxito. Dependerá de la constancia y el cuidado que pongan, a la par, los profesores y los padres de familia en el cumplimiento de las medidas de prevención que recomienden las autoridades.
Hay que pensar, claro, en asegurar la salud de los chicos y las chicas. Pero no sólo la salud física está de por medio sino otras ventajas importantes de la educación en grupos, como son la convivencia con alumnos de la misma edad, la disciplina, el hábito de la lectura, la solidaridad con el prójimo, el intercambio de opiniones, la práctica de juegos y deportes, y cien más.
¿Qué hay riesgos? Los habrá. También es un riesgo, para el desarrollo de la personalidad de niños y niñas, mantenerlos aislados.
carlosomoncada@gmail.com
