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NAMAKASIA
El periodista Fernando Carmona, conocido por su programa “El defensor de la verdad”, que se difunde nacionalmente, ha denunciado que la tragedia del Metro ha sido un atentado criminal planeado por los enemigos del presidente AMLO con el doble fin de desprestigiar a su gobierno y de eliminar a Marcelo Ebrard como posible sucesor de AMLO.
La denuncia fue acompañada por declaraciones de testigos y videos. Los primeros, sobrevivientes de la tragedia, afirman que escucharon una detonación, pero antes se había apagado el alumbrado; en uno de los videos se ven luces relampagueantes antes de que se produzca la espesa columna de humo de una posible explosión.
El lugar fue escogido perversamente para hacer el mayor daño posible: la explosión ocurrió en la parte elevada de la línea doce, en donde el Metro corre por el puente, muy por arriba de la calle; fue una suerte que no hayan caído vagones encima de los automóviles que circulaban por abajo.
En la conferencia mañanera del Presidente, ayer, prometió que nada se ocultaría al pueblo una vez que se conozca el origen del accidente o atentado. La jefa de gobierno dio una explicación breve y rotunda de lo que se había hecho en las horas transcurridas y de lo que se hacía en ese momento; dijo que no se pueden aventurar conclusiones hasta que el equipo del gobierno realice un peritaje, y que además, se ha solicitado a una empresa extranjera que realice un peritaje por su cuenta para que se tenga confianza en las conclusiones que por ambos lados se presenten.
Aunque dos periodistas al menos llegaron hasta la necedad tratando de obtener una hipótesis de la jefa de gobierno, con la misma pregunta, ella mantuvo la posición de evitar especulaciones. El Presidente declaró dos veces que el gobierno federal la apoyaba.
No suena disparatado que la tragedia haya sido provocada si se atiende a los miles de millones de pesos que la corrupción de viejos políticos le arrancaban al país y que el presidente López Obrador ha detenido. Los que se hicieron multimillonarios con la práctica del huachicol, los que no pagaban miles de millones en impuestos por condonación autorizada por presidentes cómplices (Fox, Calderón, Peña Nieto) a quienes, desde luego, les quedaban enormes beneficios, los que fabricaban facturas falsas e inventaban empresas fantasma para cobrar obras no realizadas, los periodistas y las empresas periodísticas que percibían pagos fabulosos que desquitaban con el silencio, ellos y muchos más enfermos de corrupción, están dispuestos a cometer crímenes para recobrar los beneficios perdidos.
Es altamente sospechoso que conocidos panistas desplazados del poder, como el tristemente célebre Doring, y ex jefes de las delegaciones (ahora municipios) de la ciudad capital, hayan ido al lugar de los hechos para sembrar la cizaña contra el gobierno, de hecho, armaron un mitin. Fueron a lucrar con el luto de las víctimas.
En esta ocasión, los que quieren volver a los gobiernos corruptos, se excedieron. Las consecuencias son dolorosas. Veintitrés personas inocentes fueron asesinadas y unas setenta personas sufrieron heridas graves que quien sabe si les causaron ya la muerte. Esperamos con ansiedad los peritajes, y con ellos, la justicia.
Carlosomoncada@gmail.com
