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eN 1997, Cuando Javier Lamarque Cano ganó Alcaldía de Cajeme, en la segunda ocasión que contendía por ella, uno de sus colaboradores, la noche antes de las elecciones le preguntó:
Javier, ¿si no ganas qué vas a hacer?
La respuesta de Lamarque Cano fue: Me iré de bracero.
Tal vez el mismo colaborador puede de nuevo plantearle esa pregunta la noche del próximo 5 de junio.
Para la contienda electoral de junio 2021 en la que se renovará el cabildo municipal están anotados nueve candidatos y se espera que se sume uno más a la lista. Sin embargo no es esta la única ocasión en la que han participan un gran número de candidatos, en las que en los resultados finales, la repuesta de los electores para la mayoría de los partidos políticos fue casi nula.
Ya en las elecciones de 1994 en la que se alzó con la victoria Raúl Ayala Candelas, la participación de los partidos políticos fue numerosa, mas no reñida y en ella participaron nueve partidos. En esta contienda, los partidos fuertes fueron el Partido Revolucionario Institucional, con Raúl Ayala a la cabeza; Partido Acción Nacional con Ing., Alberto Vázquez y Partido de la Revolución Democrática con Javier Lamarque Cano.
Para 1997, de nuevo los partidos dominantes serian el PRI, PAN y PRD; logrando la victoria Lamarque Cano, con el 51 por ciento de la votación emitida.
En estas elecciones cada uno de los partidos políticos llevó su candidato en forma individual. Vergonzosamente dos de ellos apenas alcanzaron los 100 votos. Otros tres lograron rebasar los 500.
En la contienda del 2018, fueron nueve los partidos políticos participantes, con la modalidad que también fue un independiente. También en esta contienda un partido político apenas rebasó los 200 votos.
Para esta nueva elección, surge de nuevo Javier Lamarque Cano.
No son pocos los que opinan, que Lamarque Cano dista mucho de ser el político impetuoso que representaba a la izquierda a finales de la década de los noventa. En aquel tiempo era una figura fresca en el llamado izquierdismo. En su primer intento de llegar a la alcaldía, tuvo una buena respuesta del electorado, lo que le permitió formar parte del cabildo y esto le sirvió como plataforma política para planificar su nuevo intento tres años después, lo cual logró con un alto porcentaje de votos, quizá unos de los más altos con los que se han ganado las elecciones municipales.
La fiebre del PRD, estaba en su esplendor.
Como todas las administraciones municipales la suya tuvo sus aciertos y sus fracasos, considerando que gobernaba un municipio respaldado por un partido político, cuya
ideología política era muy diferente al que representaba al gobierno estatal, del cual en repetidas ocasiones aseguro que le escamoteo toda clase de apoyos.
Sin embargo, años después, cuando pretendió alcanzar diferentes puestos de elección popular, la suerte le fue adversa.
El poder acarrea fuerza, en otras ocasiones desgaste político, y Lamarque Cano viene de ahí, del poder político, amparado por un partido de izquierda, en el que en los últimos años de la noche a la mañana como hongos han brotado figuras que han pasado a formar parte de esa elite política llamada izquierdismo.
Para las elecciones que vienen, para la alcaldía de Cajeme se encontraran candidatos y partidos, de chile, sal y manteca, observándose varios partidos y candidatos sin definiciones ni convicciones políticas, en el que traslapan a estas de un día para otro.
Se estima que para las nuevas elecciones el padrón electoral sea de alrededor de 350,0000. Pero también algunos analistas políticos son de la idea que en ellas sea menor el número de personas que acudirán a las urnas, en relación a las elecciones anteriores. Morena en la elección pasada con Sergio Pablo Mariscal Alvarado a la cabeza obtuvo poco menos de 60,000 votos, en el que obviamente intervino la ola López Obradoristas. Tres años antes, a su candidato no le alcanzó para alcanzar una regiduría.
Lo más probable, es que la próxima contienda electoral, para Lamarque cano no sea un paseo campestre como en la que intervino en 1997; muchos de sus antiguos compañeros de luchas juveniles ya no están con él, cierto es que se le acercaran muchos, tanteando que sea como a un árbol que pueda dar sombra, se le acercaran muchos como esos izquierdistas de hongos.
También tendrá adversarios dentro de su mismo establo.
En esta modalidad política que llegó con Andrés Manuel López Obrador, en la mayor parte de los candidatos de elección popular amparados en MORENA, hay toda una confusión de los idearios e ideologías, si es que las tienen; quizá Lamarque Cano sea de los pocos que no ha cambiado de ideología desde su juventud.
