|
|
Hoy hace 215 años ocurre un fenómeno que impactará el futuro de México.
Sorpresivamente, tendría que ser cuando la luz recupera sus fuerzas tras la obscuridad del invierno, y la alegría perceptible de pájaros y flores con sus cantos y fragancias invaden con extrañas notas la naturaleza en la llegada de la ansiada primavera y con este marco: El nacimiento de Benito Pablo Juárez García. Podría escribir, como muchos (algunos con aviesas intenciones) la historia del pastorcillo, su orfandad, humilde origen y la ignorancia de su clase social. Pero no, escribiré del estadista republicano que se hecha a cuestas el destino de su amada patria; El estadista que busca que la libertad se comparta entre todos, como un derecho humano inexcusable, maná a un pueblo
hambriento de justicia y libertad, de ahí su frase: El primer gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley; sólo debe distinguir el mérito y la virtud para recompensarlos; al vicio y al crimen para procurar su castigo. Juárez sabe que el lugar que la historia le reserva no se fijará o justificará por sus defectos, orígenes, o raza. La historia lo juzgará por lo que pudo hacer y no hizo, por su negligencia, o por su actuar,
por sus pretextos o acciones, por su cobardía o valiente actitud. El ilustre Juárez, sacrificó la comodidad de la vida familiar al exiliarlos de su mirada: las noticias fúnebres de sus hijos llenaban de lágrimas su correspondencia y aun así, el carruaje de la patria republicana seguía su camino hacia la gloria libertaria. La patria es primero, había hecho un juramento a sí mismo, ante el ara de la república y su conciencia y no podía fallar, y no falló. Ese es el histórico personaje el cual hoy la patria, rinde en todo el país y en otros, merecidos recuerdos en sinceros homenajes.
Juárez ante el asedio de intereses de todo tipo pudo haber pactado con sus enemigos, más prefirió correr los riesgos necesarios y sujetarse al histórico juicio de entregar los derechos universales de los mexicanos de aquellos tiempos, en las instituciones constitucionales, en la república.
Independientemente que la historia lo juzge por los defectos humanos que seguramente tenia, jamás ha habido una sola prueba de su deshonestidad, de su falta de valor, cobardía para enfrentar los retos o inteligencia y audacia para resolverlos, él también tenía su “Me canso ganso” para enfrentar el destino…
Vivió su momento histórico como lo hacen los que aman a su patria, como lo hicieron : Marti en Cuba, Allende en Chile, Guevara en Sudamérica, Garibaldi en Italia, Bolivar, Sucre y muchos otros en las independencias del mundo. La pregunta que surge es ¿qué mueve y uniforma ese sentido de patriótica entrega a los próceres libertarios? La respuesta es, la identificación uniforme de la ética masónica cuyo principio es servir a la humanidad, ser tolerante y amar la libertad, aunque en ello conlleve la existencia.
La búsqueda de la realización de la frase “Libertad, igualdad y fraternidad” con lleva esa responsabilidad. Como organización filosófica trabajamos primero en nosotros para poder ser útiles a los demás, después de ello, aportar a la sociedad en que vivimos nuestro mejor esfuerzo bajo la premisa ética del respeto y tolerancia en cualquier renglón que se requiera. Es tiempo de olvidar estigmas políticos, religiosos, sociales, filosóficos, el futuro de nuestros hijos lo exige y lo requiere, si vamos a cambiar comencemos con nuestra actitud.
Hoy 21 de marzo nos unimos a la fiesta republicana de un nuevo gobierno, una opción que a la voz de muchos surge del hartazgo, la corrupción, la impunidad, el abuso, la prepotencia, la intolerancia. Un nuevo gobierno emanado constitucionalmente del poder del pueblo, un gobierno que tiene la oportunidad de enarbolar las banderas de la desigualdad y superar con creces y acciones efectivas las expectativas sociales, con la última esperanza depositada en él, tratando de no cometer los mismos errores.
La masonería como organización no da opiniones políticas, ni religiosas, respetuosos del derecho de nuestros hermanos y de la sociedad en general, pero cada uno de nosotros participamos activamente en las diferentes opciones antes nombradas bajo la consigna “el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Benito Juárez El patriota, el estadista no es propiedad ni franquicia de los masones, no es nuestro dios, ni el pastor de nuestro rebaño, sin embargo, es nuestro más preclaro ejemplo cívico a seguir, igual que muchos otros masones y no, que sobresalen en el ámbito histórico nacional. Orgullo cívico del que cada día y oportunidad, disfrutamos intensamente. Claro que nos sentimos orgullosos que la bandera de la cuarta transformación lleve en sus imágenes coincidentemente a 5 Ilustres masones a saber y en orden de aparición: José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Pablo Juárez García, Fco. I Madero y Lázaro Cárdenas del Rio, sin duda como ven es un gran compromiso tener preclaros guías republicanos como ejemplo.
Nuestro país vive momentos de gloria social, se ve en el rostro de la gente una seguridad que antes no tenía, la sonrisa republicana empieza aflorar en el rostro de los niños mirando el porvenir, las madres amamantan con seguridad y esperanza a las nuevas generaciones que seguramente tendrán un mejor futuro. Es la primavera republicana, la primavera de la cuarta esperanza, no desfallezcamos, la patria, nuestra ciudad requiere de nuestra decisión y participación ciudadana, en esa meta que la frase juarista señala “Hay que seguir la lucha con lo que podamos, hasta que podamos”
Para terminar, quiero cerrar mi escrito conmemorativo con un llamado a nuestros representantes populares, Senador Arturo Bours Griffith y nuestro diputado federal Javier Lamarque Cano: que regrese la educación y materia cívica a las escuelas públicas, que no se muevan los días festivos que impiden a los trabajadores y el pueblo asistir a eventos cívicos donde se debe vitorear a nuestros héroes en compañía de la familia.
Que los eventos sean una fiesta popular y no cumplir solamente con una obligación oficial de calendario, como lo hacen algunos en el mal ejemplo cívico.
Para el bien y progreso de nuestra querida Cajeme, Sonora, y México. Viva la Libertad, la Igualdad y la fraternidad universal.
Es Cuanto.
P.D. Como bien dice el maestro Moncada. Juárez ¡Vive!
