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NAMAKASIA
Las sanciones que fija la Ley contra los violadores no satisfacen por completo a nadie, no digamos a las víctimas y a sus familiares, ni siquiera a quienes conocemos los hechos sólo por las notas periodísticas o las narraciones de terceros. Nos explicamos que los afectados por el delincuente quieran agarrarlo a garrotazos, hacerlo desaparecer, lanzarlo a la estratósfera y que no vuelva jamás a este planeta.
Pero los que hacen la Ley y quienes están autorizados para aplicarla no pueden dejarse llevar por el odio, negarle para siempre al delincuente, por salvaje que sea, la oportunidad de rehabilitarse un día lejano y extender los efectos de la sanción legal a su madre, su esposa, sus hermanas, sus hijos, marcándolos para siempre.
El diputado Luis Armando Colosio promueve una Ley para llevar un Registro de Violadores con todos sus datos personales para que todo el mundo esté enterado de lo que ha hecho y se prevenga contra posibles reincidencias.
La Fiscalía conserva en sus archivos los expedientes de los violadores una vez que han pagado con prisión, y en su caso, reparación del daño, en los términos que señala la sentencia dictada por el juez. Por lo pronto, aunque en libertad, se hallan condenado a no poder obtener una carta de no antecedentes penales.
Pero formar un registro de acceso público le cierra las puertas, para comenzar, de un trabajo que podría ser el camino de la rehabilitación, y contamina la existencia de seres inocentes: sus hijos y familiares que quedarían marcados, sin culpa, por un delito ajeno. La sentencia del juez no llega a esos extremos. De manera reiterada, el Presidente AMLO ha sostenido que hay que atacar las causas que hacen delinquir. Las intenciones de los legisladores federales y locales deberían enfocarse a buscar las causas sociales y personales de los que cometen este delito, sin perjuicio, desde luego, de seguir aplicando puntualmente las sanciones.
¿OTRO CANDIDATO A GOBERNADOR’ ¿PA QUÉ?
Nunca me he explicado por qué un individuo, hombre o mujer, que absolutamente de ninguna manera puede ganar una elección de gobernador, se registra como candidato. Es cierto que con frecuencia la vanidad personal ciega y que a menudo los desmedidos elogios de los amigos, emitidos algunos en broma y tomados en serio por el elogiado, hacen a éste tomar decisiones absurdas.
Hago esta reflexión porque acabo de enterarme de que el nogalense Cuauhtémoc Galindo Delgado quedó registrado en el IEE como candidato a gobernador. Vi de cerca su gestión como diputado la década pasada y con eso me basta para declarar que jamás llegará a la meta. Hay que añadir que la comparación con los tres candidatos que participan en primera línea Bours, Durazo-Gándara, citados por orden alfabético—le llevan ventaja de varios kilómetros.
Los que se lanzan a una aventura política ante la cual el ciudadano pregunta: “¿Y pa qué?”, deberían pagar multa por el trabajo adicional que agregan a las tareas del órgano electoral. Y además, cuando recojan el montoncito de votos que la familia y los compañeros de escuela le dejaron en la urna, pedir perdón.
carlosomoncada@gmail.com
