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NAMAKASIA
Agregar en el último instante tres candidatos a gobernador a los tres cuyos méritos y deméritos hemos sopesado durante varios meses, y que de manera objetiva se pueden considerar con posibilidades de triunfo, es una burla para los ciudadanos.
Si los seis estuvieran calificados para dar la batalla, tendríamos que estar orgullosos de contar con tantos buenos prospectos. Pero está claro que ninguno de los tres últimos cosechará un número decente de votos. Responden con precisión al título de “Nacidos para perder”. Los llamaré aquí “precas” (abreviando “precarios”) para distinguirlos de los tres auténticos.
¿Y cómo afecta a los ciudadanos el aumento de candidatos? Si la lista hubiera quedado en los tres que iniciaron la lucha: Alfonso Durazo, “el borrego” y Ricardo Bours, cuando se haga debate los electores tendríamos tiempo para escuchar las propuestas, estudiarles sus reacciones, el lenguaje corporal, su modo de expresarse, sus desatinos, etc. Al sumarse los tres “precas”, los “nacidos para perder”, estorbarán al trío del que saldrá el gobernador de Sonora y limitarán la oportunidad que esperamos los electores para reafirmar nuestra preferencia por uno del trío citado o para cambiar de candidato.
¿Y qué pitos tocan o tocarán ahí Galindo, “el Bebo” y la dama cuyo nombre no me he aprendido? Supongo que alguno (¿o algunos?) fue contratado como golpeador, su función será refrescarle pasados desvíos a determinado candidato a fin de que quien lo contrató no parezca demasiado agresivo.
El que saldrá beneficiado con el estorbo de los “precas” será Gándara, porque su discurso es soso, plagado de lugares comunes, sin ideas fuertes, y mientras menos turnos tenga para hablar, mejor para él. Lo contrario será para Durazo y Bours, que poseen ideas sólidas y conocen el arte de gobernar.
En fin, el daño ya está hecho. Hay que esperar cuáles serán las reglas del debate.
RECADO PARA CULTURA CAJEME
Ayer sintonicé y escuché la rueda de prensa anunciada por la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Cajeme, y aunque el volumen era bueno, me quedé sin saber qué asunto se trató.
Al parecer la larguísima mesa que se puso para que hablara una sola persona se encontraba en el vestíbulo del palacio municipal, porque detrás se veían trozos del mural pintado por Martínez Arteche. El sonido rebotaba y hacía eco. Además, el expositor hablaba como si se dirigiera sólo al amigo con quien suele tomar café y permanecía con el cubreboca que afecta el volumen y claridad de la voz. Ojalá en estos casos quienes dirigen mensajes al exterior mejoren la dicción modulando sin prisa las palabras, y si por un momento prescinden del cubrebocas, mejor.
¡HONOR A NUESTRA BANDERA!
Hoy es el día de la Bandera Mexicana. Doblo la rodilla y elevo la mirada para verla ondear, símbolo de la libertad, la soberanía y la independencia que corresponde a todos y cada uno de nosotros defender y conservar.
carlosomoncada@gmail.com
