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NAMAKASIA
Lunes Cultural
El contenido del libro “Sonora 2021”, coordinado y promovido por el candidato Alfonso Durazo, es un esfuerzo plausible (lo supongo, aunque no lo he leído, porque aparece con el sello editorial de El Colegio de Sonora), y si los ensayos que contiene son buenos y serán útiles resulta pueril presumir de que es el primero de su tipo y que “ese solo hecho le da un valor excepcional”.
Ha habido primeras ediciones de obras de cualquier tipo que resultan fiascos. Le deseo a éste buen éxito. Pero no es cierto que sea el primero.
En marzo de 1963 el comité ejecutivo nacional del PRI, encabezado por el general Alfonso Corona del Rosal, convocó a la Junta Popular de Programación de la que surgió el Instituto de Estudios Políticos y Sociales (IEPES) que sirvió de guía al presidente de México elegido el año siguiente. Al mismo tiempo, los comités de las entidades federativas celebraron juntas similares e integraron cada una su Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEPES). A Sonora le tocó hacerlo en mayo del mismo año y se formaron las comisiones Agropecuaria y Forestal, de Trabajo y Previsión Social, de Industria, Comercio y Turismo, de Comunicaciones y Transporte, de Servicios y Asuntos Generales.
Ciudadanos de prestigio y reconocida capacidad elaboraron trabajos científicos y tecnológicos que desembocaron en la redacción del Plan de Desarrollo para el Estado de Sonora. El gobernador era entonces Luis Encinas.
Ha habido esfuerzos similares más recientes. Tengo a la mano el volumen 2 de la serie “Cultura democrática”, publicado por el Consejo Estatal Electoral cuando tuvimos la fortuna de verlo presidido por el doctor Miguel Ángel Vázquez Ruiz. Colaboraron diez académicos de la Universidad de Sonora y uno de El Colegio de Sonora (Juan Poom, ahora rector), que no sólo dieron lectura a sus ensayos sino que dedicaron dos sesiones a discutirlos.
En fin, que ser el primero no es importante sino, como lo dijo el arriero, “hay que saber llegar”.
El luto de los Biébrich Gándara
El doloroso luto que oscureció el hogar de los esposos Carlos Armando Biébrich-Socorro Gándara de Biébrich, toca también al candidato Ernesto Gándara Camou, por su cercano parentesco con la dama fallecida.
Los periodistas que por hábito profesional aguzamos la atención en los detalles durante los procesos electorales, hemos procurado ser discretos en momentos de pesar. No preguntamos si la presencia en Sonora del ex gobernador obedecía sólo a fines familiares o apoyaría como asesor al candidato, ni la fecha de su llegada y el principio del contagio. Habrá tiempo de saber detalles, si son necesarios.
Lo que importa es que el candidato y los familiares que lo rodean hagan un esfuerzo por recuperar la tranquilidad mental que requiere la campaña política, complicada más que ninguna otra especialmente por la pandemia.
Resignación pronta, pues.
