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"Los chimpancés tienen jerarquías que se basan en coaliciones. El dominante no es elindividuo más fuerte sino el que logra más apoyo, a base de dar algo a cambio a sus partidarios. Son puras transacciones políticas".
Frans de Waal, "Primatólogo".El País,6/06/06, p. 41.
Una de las epidemias que más daño ha hecho al País, es la de los malos políticos, los que buscan, segun el “refrito dicho”, el poder por poder (pa joder) que conlleva una gran verdad evidenciada a través de los tiempos. “Aunque hagan obras públicas, de estas, algo les queda”. Existen diferentes tipos de poder. Nos concretaremos al poder político. Poder se define como la posibilidad de influir en otros. Las leyes que emanan del poder se aplica a lo que decía M. Foucault: “Están hechas por unos y que se imponen a los demás”. Es frecuente que en política, el poder cambia a los que lo detentan y a aquellos que son objetivos de ese poder. El ejercicio del poder político es históricamente endémico entre los humanos.
La percepción del poder politico (según Eric Liu, escritor tawianés- norteamericano), es que "no nos gusta hablar sobre el poder", ya que "nos da miedo" y pensamos que "de alguna manera es malo", ya que tiene una "valencia moral negativa". Un dictador no es un dios sino, en la definición de Canetti, un gobernante paranoico. La preservación de su poder es lo más importante para él y al mismo tiempo el sentimiento permanente de amenaza esta presente en él. La masa de sus súbditos solo puede ser controlada por los gobernantes paranoicos al decidir excesivamente sobre sus vidas y sus muertes.
Las coaliciones políticas, son antiguas. Se dan cuando se unen diferentes enemigos, para vencer a un enemigo común, aunque al final de su objetivo se den con todo en el momento de “repartirse el botín” (el poder). En México, sucedió en las dos importantes revoluciones: en la Independencia, los españoles radicados en el País, se coaligaron con los criollos, y estos con los habitantes de los pueblos originales, para quitarse el yugo de la Corona española y no enviar los bienes producidos en el País (oro, plata e impuestos virreinales). La otra, en la Revolución de 1910, lidereada por gente de buena condición económica; unos eran “conservadores” y otros ”liberales”; ambos fueron parte del poder durante la dictadura de porrfirista o desde antes, en la “corta dictadura” de Juárez (13 años). Los dos bandos se aliaron para derrocar a los porfiristas (se coaligaron). Después del asesinato de Madero, el caudillaje nacido de este movimiento se enfrentaron en una encarnizada lucha, en pos del poder, matandose entre ellos.
El poder hegemónico, sustentado por el PRI, con sus diferentes nombres (PNR, PRM), no sólo ha estabilizó al País, también a calmar las hordas en la epidemia del caudillismo, creando la dictadura perfecta (Vargas Llosa), controlada desde el Partido. Sin contrapesos en el congreso, otorgando, tiempo después, unas cuantas concesiones a los únicos partidos de oposición (PAN y PRM) reprimidos por el gobierno.
Antes de las elecciones del 2000,con el hartazgo ciudadano por la corrupción, el despotismo y nepotismo gubernamental, se gestó una alianza ciudadana de facto para sacar al PRI-gobierno del poder; alianza en dondo participaron no solo actores políticos de los partidos de oposición, que fueron los menos, sino desde la sociedad civil. Se integró un grupo de intelectuales, académicos, universitarios, sectores empresariales, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, etc.; bajo el nombre de “Grupo de San Ángel” (por el lugar donde se reunían). Fue una clara alianza social que llevó a la alterancia del poder, desgraciadamente fallida; pues a pesar de gobernar el PAN, el congreso fue mayoría del PRI, y muchos funcionarios tenían una infección crónica contagiosa: la epidémica corrupción política no se detuvo. En el año 2000 en adelante, los políticos saltimbanquis abundaron, principalmente del PRI al PAN -PRD o MoReNa, hasta la fecha (un “consuetudinario con itinerario chapulin”: Alfonso Durazo, entre otros). Antes de esto, se formó el PRD (1988), con exmilitantes en su mayoria del PRI y con militancia de izquierda. Con los partidos rémoras, estas alianzas o coaliciones empezarón a evidenciarse. Gente del PRI con el PAN (el PANAL, Verde, PT, PAS al mejor postor). En el 2006 repetió en el poder el PAN y sus coaligantes. La desfachatez fue peor el 2012, con la cínica incongruencia ideológica partidista; los rémoras, y algunos “panistas” apoyaron al Candidato del PRI (Peña Nieto); principalmente el ex-presidente Vicente Fox , y otros del gabinete de Felipe Calderón, cómo el chapulin Javier Lozano.
EL 2014, el Lopezobradorismo forma el Movimiento de Regeneración Nacional (MoReNa), principalmente con el PRD (algunos fueron ex priistas, el mismo López Obrador) y con gente del PRI, que “conociendo las plumas al pájaro”, estaban al acecho para saltar a esa fuerza política y al triunfo de MoReNa en el 2018. Los que antes eran sus acérrimos detractores, se rindieron a los pies del líder mesiánico López Obrador, sin el menor pudor (recuerdo el discurso incendiario contra el “peje” del aquel entonces presidente del PAN, Germán Martínez, diciéndole, “pejendejo” – con todo respeto a su actual investidura, diria un honorable ex priista, ex panista y ahora al esperando a que barco saltar-. O el ex PRDista Miguel Barbosa, con sus constantes criticas). Sucintamente, MoReNa nació de una coalición y, algunos incongruentes hipócritas autollamados pragmáticos. Que andan agarrados de la greña: primero por la presidencia del MoReNa, ahora por candidaturas. En el pecado está la penitencia.
Ni con MoReNa se ha controlado la epidemia política que corroe a la nación; la corrupción ¿Cómo? si el priismos o el Pio, lo llevan dentro. Tal le sucedió al PAN, infectado por el virus del PRIANISMO. El MC no hace mal los quesos, se formó con la leche agria de ex panista, ex priistas, que algunos ya saltaron al morenismo. Está cabrón el virus buscador del poder, es altamente contagioso. Algunos andan como papalote sin cola, viendo en donde aterrizar, como antaño. Otros se volvieron “candidatos de la sociedad civil” a un cuarto para la hora, queriendo pastorear a la borregada. La alusión fue coincidencia de la estructura del “ríspido párrafo”
Para las elecciones del 2021, un “déjá vu” se aparece como fantasma en diferente escenario pero con mismos protagonistas: alianza entre acerrimos “enemigos políticos” (PRI-PAN-PRD), por el “bien de la nación, nos haremos los compadres...” (Obregón le dijo a Calles). Claro que una gran mayoría del entramado social está de acuerdo con una alianza social. Con la sociedad civil, con los diferentes sectores económicos, laborales, universitarios, síndicatos independientes, etc. El ciudadano común y muchos militantes de los partidos, se cuestionan si esta coalición ¿beneficiará al País o a ellos? sobre todo al PRI, ya que el PRD está en agonia. Ésto podría ser una reanimación para ambos partidos; más para el PRI con el peligro de seguir infectado al PANISMO con el letal virus prianista, y dar otra oleada- no rebrote- de la detestable epidemía política. Algunos se lavaran las manos frecuentemente, otros se las frotaran con gel antibacteriano o correrán en desbandada. ¡Otra vez... ingao! No cambiamos, #ParaCambiarYoMeIncluyo.
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