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“Convertir un árbol en leña, podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos. Rabindranath Tagore (India 1861-1941)
La erradicación o prevención de algunas enfermedades, son de los éxitos de la ciencia médica en el mundo; principalmente de las enfermedades infecciosas por causas virales y bacterianas.
En México, un ejemplo de la erradicación es el de la viruela, declarando al País libre de esta enfermedad en 1951. En 1956 se inició la campaña de erradicación del paludismo; en 1994, se erradicó la poliomielitis; en 1997 la mortalidad y morbilidad, por difteria, tosferina y sarampión se habían mantenido en 0 casos. Pero en menos de una decena de años a la fecha se han detectados casos (brotes) de tosferina y sarampión, y otras enfermedades reemergentes, que se había considerado “controladas” (ejemplo tuberculosis-SIDA). Esto “gracias”, a los grupos antivacunas activistas en algunos países de Europa, en Canadá, Estados Unidos, Argentina y Brasil. Afortunadamente los grupos antivacunas en México, son una minoría. Nuestro País se ha caracterizado por tener una gran cobertura de vacunación. Espero que estos años no sea la excepción.
Existe una lista de otras enfermedades infectocontagiosas que se previenen con vacunas, o que pueden evitar la gravedad en caso que se presenten, como: Enfermedades por neumococo, Rotavirus, Hepatitis vírica A, Hepatitis vírica B, Infección por virus del papiloma humano, Infecciones por Haemophilus Influenzae, Meningitis meningocócica, Meningitis tuberculosa (la Vacuna BCG, previene, a parte de ésta, la Tb pulmonar miliar en niños, ambas pueden ser mortales), Parotiditis infecciosa, Rubéola, Síndrome de rubéola congénita, Tétanos, Tétanos neonatal, Tos ferina, Varicela e Influenza. Por lo que es recomendable vacunar a toda la niñez contra estas patologías; a los adultos y personas de alto riesgo, sobre todo en esta temporada, ya que pueden presentarse sindemias (sinergias con otras patologías). Ejemplo: COVID-Influenza, COVID-Dengue y otras comorbilidades.
Desde que se extendió la pandemia de COVID19 a nuestro País, se ha mencionado que, del inicial brote, en China, extendido a casi todo el mundo; en México actualmente se habla de un “rebrote”, que realmente este término no es aplicable, ya que los casos de contagio se siguen presentado, aunque parcialmente disminuidos. Algunos expertos hablan de oleadas de brotes, en lugar de rebrote.
Según el Diccionario de la RAE, brote significa “acción de brotar” (brotar: “empezar a manifestarse”) y rebrote significa “nuevo brote”. Y aquí no hemos tenido nuevo brote de COVID19, porque no han desaparecidos los contagios. Persisten los brotes (o la epidemia).
Desde el punto de vista epidemiológico brote se define como: el episodio en el cual dos o más casos de la misma enfermedad tienen alguna relación entre sí, teniendo en cuenta el momento de inicio de los síntomas, el lugar donde ocurrieron o por las características de las personas enfermas. También es la ocurrencia de dos o más casos similares, los cuales están epidemiológicamente relacionados. (Antoni Trilla: Hospital Clínic-Universitat de Barcelona-ISGlobal).
En la temporada de invierno, pueden presentarse brotes de Influenza, que van a coincidir con la enfermedad COVID19, aquella son brotes cíclicos y la epidemia de COVID19 no ha terminado, por eso -creo- no hay rebote. Claro esperando que un Médico Epidemiólogo, que son los expertos nos corrija. El diccionario de epidemiologia de Last, refiere que brote es sinónimo de epidemia, y se ha utilizado indistintamente. Aunque políticamente se prefiere utilizar el término brote a epidemia, para evitar un sensacionalismo (“amarillismo”) preocupante. Pueden presentarse brotes reducidos en ciertos lugares y otros más extensos de la misma pandemia.
En lugar de hablar de rebrotes, existen en gran parte de la sociedad no sólo de México, sino internacionalmente, una cantidad de rebrutos, y que, por estos, no se ha podido contener la pandemia; Aparte de los rebrutos de algunas autoridades gubernamentales, en todos los niveles. Ha sido una irresponsable corresponsabilidad.
En algunos países, entre ellos Perú, expertos en Salud Pública han puesto a consideración los siguientes puntos para el control de la pandemia y terminar con los brotes:
1.- Motivación para realizar el estudio: Los modelamientos matemáticos al inicio de la pandemia de COVID-19 se realizaron para estimar el número de casos, mas no para estimar las condiciones para empezar o suspender la cuarentena.
2.- Principales hallazgos: La pandemia de COVID-19 solo hubiese sido controlada si se detectaban y aislaban a todos los pacientes desde el inicio. Para tener éxito en el control de la pandemia poscuarentena se debe disminuir significativamente la propagación del virus, continuar con el aislamiento de todos los casos y el rastreo de sus contactos, casi al 100%.
3.-Implicaciones: No es posible el control de la pandemia sin disminuir la propagación de la enfermedad. Esta es de índole social. En el sector salud, se requiere identificar a todos los casos, aislarlos y rastrear a sus contactos. Escenarios con participación menos activa tienen altas probabilidades de fracasar. Huamaní C, Timaná-Ruiz R, Pinedo J, Pérez J, Vásquez L. Condiciones estimadas para controlar la pandemia de COVID-19 en escenarios de pre y poscuarentena en Perú. Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2020;37(2):195-202. doi: https://doi.org/10.17843/rpmesp.2020.372.5405.
Mientras más gente siga circulando, el virus seguirá contagiando y duraran más tiempos los brotes.
¿Quiénes han hecho bien o mal para contener la pandemia? Use cubrebocas, quédese en casa el más tiempo posible, aseo de manos y personal, aliméntese bien y haga ejercicio. No hay tratamiento específico para COVID, solo para las complicaciones graves, no hay vacuna hasta este momento. Hay especuladores y charlatanes (“bien intencionados”). La pandemia NO está domada.
Dios nos agarre confesados.
raulhcampag@hotmail.com
