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¿Distractores o ineficiencia?

Raúl Héctor Campa García
Jueves 22 de Octubre de 2020
 

“La crisis pasará, por supuesto, pero lo hará a costa del sufrimiento de todos nosotros, porque con la mitad del dinero que se pretende inyectar para que un banco esté lleno se podría evitar el recorte en los más importante que hay: educación y sanidad”.

José Luis Sampedro. Escritor y humanista español (1917-2013).

 

Uno de los principales problemas del País es la corrupción, de donde se derivaban algunos otros que se presentan en cascada (desde arriba de las escaleras hacia abajo), que van de la mano de la corrupción “oficial” que dificulta en forma importante afrontarlos, sobre todo los problemas de tipo social y entre estos los relacionadas con la educación, la salud, la desigualdad social y económica. México padece desde mucho tiempo atrás este flagelo, como un nudo Gordiano que ningún gobierno ha podido desatar con inteligente justicia; por intereses escondidos o temores reales, ante los tentáculos malignos que se extienden a todos los niveles gubernamentales y de la misma sociedad. Corruptos y corruptores van de la mano. Para evitar esto se necesita de un pueblo educado y sano física y mentalmente, con gobierno que sepa desatar el nudo, pero no cortando (con la espada de Alejandro Magno) de tajo, destruyendo las Instituciones y no castigar a los corruptos. Habrá situaciones como la mafia organizada, que el nudo gordiano sería más fácil cortarlo de tajo, que desatar.

La bandera de campaña del Sr. Presidente de México, fue terminar con esta lacra que se presenta en todos los niveles, pero principalmente a nivel gobierno, barriendo las escaleras de arriba hacia abajo, escalón por escalón sin tomar en cuenta que habrá unos que solo necesitan alguna “trapeada”, o una sacudida como los árboles que dan frutos para que caigan algunos podridos; y que no por los malos frutos(funcionarios) se talaran todos, afectando las buenas cosechas.

Ante algunos hechos del combate a la corrupción: como el “culiacanazo”, el caso Lozoya, el insistente señalamiento de corrupción de los gobiernos anteriores, dejando en manos de una consulta popular innecesaria para que el pueblo decida Si o No juzgarlos; dejando aparte los casos de García Luna y del General Cienfuegos, detenidos por el gobierno de los Estados Unidos, solo se ve la intencionalidad del oportunismo de una campaña política con la vista puesta al 2021 y está como un termómetro para el 2024 …es la percepción.

Para “echarle más agua al cochi” se agrega a los problemas del país, a parte de la pandemia, la reciente aprobación de la extinción de los fideicomisos, entre ellos los del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas), donde se deriva un organismo autónomo, el Fideicomiso de Ciencia y Tecnología, que no recibe (este último) fondos del presupuesto federal; entre otros más que forman parte de los 109 que la cámara de diputados en estos días pasado aprobaron su desaparición por presuntos actos de corrupción. Que no dudamos que haya, como en todas partes ¿En el Congreso, en CFE, PEMEX, Fuerzas Armadas y otras Instituciones No hay? Entonces señor presidente elimine todas las estructuras Institucionales, así acabará con la corrupción, llevándose entre las patas de su manada de mulas ¿a cuántos justos?

La escritora y periodista Sabina Berman, bien señala que “la extinción de los fideicomisos es tanto como dinamitar un edificio bien construido con corruptos ocultos. No hay corruptos no hay edificio”.

Los corruptos que logren escapar, quedaran automáticamente exonerados y sobre todo si algunos se esconden en el mismo gobierno o en su Partido (que anda partido). No porque uno o varios miembros de algunos de estos fideicomisos sean corruptos, se tenga que dinamitar la Institución o porque algún Director General de una Institución de salud lo sea, la tenga que destruir. Cómo los ha habido.

El Presidente está haciendo realidad su conjuro aquel: “Al diablo con las Instituciones”. Está logrando aquel anhelo, con la ayuda de su camarilla en el congreso y concentrar totalmente las decisiones de un País en la “moderna” versión de otra “Alteza Serenísima”, señal inequívoca que el presidencialismo no ha desaparecido del País y que la tan reclamada autonomía de la división de los tres poderes de la unión ha quedado en puro mito (te …lo digo).

AMLO quizás, como señaló un poeta a otro poeta “duda mucho más de lo que afirma y llora sobre los que destruye” (Menéndez y Pelayo a Gaspar Núñez de Arce –ambos españoles, al observar en este su oportunismo de su poesía política e ideológica). Y si no ha llorado, al final llorará, a menos que su sarcasmo mañanero, esconda la realidad de su conciencia.

Seguro está él Presidente que pasará a la historia y tal vez esté ya con signos de broncemia (siente circular el cúmulo de bronce en la sangre) y quiera ocupar el pedestal donde estaba la estatua del caballito (que la quitaron para “restaurarla”). Pero SI hay que reconocerle la intención de acabar con la corrupción es real y si lo logra, pasará a la historia, o quedará el precedente de solo estigmatizar (tan siquiera, diría el mismo) a los corruptos, aunque no los castigue. Aunque el estigma lo tienen desde hace mucho tiempo.

El síndrome de la broncemia se le agudiza, y aún más con su repetida solicitud de que España y el Vaticano, “pidan perdón” por los desmanes de la conquista y colonización. Su estatua de AMLOLITZIN estará garantizada, en algún parque de la Ciudad de México o de cualquier parte de la República Mexicana. Pero le puede pasar lo que al periodista y escritor

Renato Leduc presagió y le sucedió con su busto de bronce, que está en un pedestal en un parquecito de la Colonia José Toriello Guerra, la más antigua de Tlalpan; decía Leduc que “las estatuas sirven para dos cosas, para que las orinen los perros y las caguen las palomas”, eso le pasa a su busto y al pedestal – me consta. Pero hay el riego que, no solo le pueden hacer eso los animales, sino también con una mayoría de los mexicanos descendientes de españoles y sea lugar para una urgencia fisiológica. Todo lo anterior ¿son distractores o ineficiencia?

Corolario. Fragmento del poema: A América de Gaspar Núñez de arce (Valladolid, España 1832- Madrid 1903)

“… España te oprimió; más no la culpes

Porque, ¿Cuándo la bárbara conquista

Justa y humana fue? También clemente

Te dio su sangre, su robusto idioma.

Sus leyes y su Dios. ¡Te lo dio todo,

Menos la libertad! Pues mal pudiera

Darte el único bien que no tenía …”

 

raulhcampag@hotmail.com 

@DrRHCampa1 

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