|
A que le tiras cuando sueñas mexicano. Chava Flores (1920-1987)
La Lotería Nacional para la Asistencia Pública, se fundó en la época colonial por mandato real el 7 de agosto de 1770, con las reformas borbónicas (rey Borbón Carlos III de España), con el nombre de Real Lotería General de la Nueva España, siendo la más antigua de Latinoamérica. El primer sorteo fue el 13 de mayo 1771, con un premio equivalente a los actuales de $84,000. Los boletos se fraccionaban en cuartos, medios o enteros; con un costo de 1, 2 y 4 pesos, según el caso. Precios bajos, para que los pobres pudieran comprar un cachito. (El boleto de la “rifa del avión” del 15 de septiembre 2020, que no se rifó, costó casi 4 salarios mínimos).
Pero fue 10 años después (1871), que se hizo la primera donación a la beneficencia, para un Hospicio de Pobres. Durante la guerra de Independencia estos fondos, fueron utilizados para la defensa de la colonia, en contra de la Insurgencia. En 1915 Venustiano Carranza, la suspendió por las luchas intestinas entre los revolucionarios al estar luchando contra Huerta, después contra Villa y Zapata. Los sorteos, después de cinco años de interrupción, se restablecieron con el Presidente Adolfo de la Huerta, con el nombre actual de Lotería Nacional para la Asistencia Pública (16 de agosto de 1920), adquiriendo grado constitucional hasta 1940 (*).
(Nota al margen: El cínico de don Venus, durante la organización de la lucha anti-reeleccionista, se mantuvo agazapado, siendo Senador de las confianzas de don Porfirio Díaz, con la esperanza que lo nombrara gobernador de Coahuila. No logró su deseo y brincó –como chapulín- al maderismo. Siendo Presidente Madero lo nombró gobernador de su Estado. Francisco I. Madero, ¿nunca supo de la animadversión que aquel le tenía. Después de la muerte del Presidente Madero (6 de noviembre 1911- 22 de febrero de 1913), asesinado por el Chacal Huerta, también asesinó a su Hermano Gustavo y a José Ma. Pino Suárez, fue cuando activamente entró a la revolución, antes NO). (Fuente: Vasconcelos – Calderón, José. Ulises Criollo (autobiografía). 3era. Edic. Ediciones Botas. 1935).
Desde el primer sorteo, en 1771, los “gritones” de la lotería eran niños de condición humilde, con el único requisito que supieran leer. Se le otorgaba becas para continuar sus estudios. Después se conformaron los “gritones” con niños de familia ricas de la Cd. de México.
Fue hasta el 2001 cuando se integraron niñas para el grito de: ¡Premio Mayor, Premio Mayor!
Actualmente son 40 los gritones: 23 niñas y 17 niños. (Fuente* https://mas-mexico.com.mx/historia-de-la-loteria-nacional-algunos-datos-curiosos/)
La Lotería Nacional para la Asistencia Pública (LOTENAL), esta normada en la Constitución Mexicana, de donde emana su Ley Orgánica de la misma y sus 14 artículos. EL 2do. Artículo define los objetivos.
ARTICULO 2o. El objeto del organismo es, apoyar económicamente las actividades a cargo del Ejecutivo Federal en el campo de la asistencia pública, destinando a ese fin los recursos que obtenga mediante la celebración de sorteos con premios en efectivo. Dichos recursos, una vez deducidos el monto de los premios, reintegros y gastos de administración, así como el importe que se asigne para formar e incrementar las reservas y garantías a que se refiere esta Ley, serán enterados a la Tesorería de la Federación para el cumplimiento de su destino específico.
También está fusionado con la Lotería, los Pronósticos para la Asistencia Pública, con los mismos fines, coordinado por Hacienda. Pregunta: los recursos para equipar los hospitales, que fue uno de los motivos de la rifa del avión que no se rifó ¿pudieron obtenerse de estos sorteos, que diariamente se hacen en nuestro País, o no alcanzan? Si no alcanzaba ¿Por qué?
Un gran porcentaje de los mexicanos, somos (me incluyo), asiduos a comprar estos productos con el esperanzador sueño de pegarle al gordo, a Chispazo o al “me urge el melate, diría el piojo” –sin agra. Así que, de esta manera voluntaria – o involuntaria- ayudamos a esta Institución a ayudar.
Los expendedores de los cachitos de la lotería, trabajan con la LOTENAL, a consignación, obteniendo un justo porcentaje de la venta, entregando a determinada hora del día del sorteo, los “boletos o series” que no se vendieron obtienen un 10% de ganancia. Ahora con la “rifa del avión” la distribución de los cachitos del avión se le obligó el pago al contado al momento de la entrega, sin opción a devolución, si no se vendieron, el porcentaje fue de 8 % por boleto vendido. Afortunadamente, creo, una gran mayoría los alcanzó a vender. Aunque el día 15 de siempre, muchos compradores de esperanza ya no encontraron el Cachito Presidencial con avión (perdón el cachito de la rifa del avión Presidencial, que todavía se debe varios millones de mantenimiento, según los enterados)
En esta rifa del avión, que no se rifó, se emitieron 6 millones de cachitos y solo se vendieron 4,685,800, el resto de boletos no vendidos (poco más de un millón) se donaron al INSABI, al que se le asignaran 740,000,000. De los 100 números premiados 22 no se vendieron. Pero no sacaremos cuentas ya que los expertos financieros se han encargado de esto y han difundidos sus datos, donde los números “no cuadran” (tal como lo comentó el Dr. Raúl Rojas Gonzáles, Matemático de la Universidad Libre de Berlín; mexicano nacionalizado y radicado en Alemania). Pero el gobierno -como todos- siempre ¡tiene otros datos!, o numeritos alegres. Para algunos, fue otro “termómetro” electorero del Presidente. ¿Será?
¿Qué tanto se ha fiscalizado a estas Instituciones de juegos que obtienen bastantes ingresos? Se han encontrado fraudes, por ejemplo, hace unos cuantos años en los Pronósticos. Se ha sospechado de políticos que se “han ganado la Lotería – incluyendo el puesto gubernamental- en tres ocasiones”; como aquel gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, que, a parte de los caiditos de su gobierno, cínicamente declaró que se sacó – y no como el mudo- el gordo de la lotería tres veces.
¿Cuántos Fidelitos Herrera, ha hecho felices la lotería, que el pueblo “sabio” no sabemos? Recursos, a parte de otros que se han dilapidado, carranceado (de Carranza), para estar a tono con “este héroe” de la revolución, que, dió la cara después de la muerte de Madero (1913).
¿Fue necesaria la rifa del avión, para equipar a los hospitales cuando la Pandemia ya nos había rebasado y con tantas muertes?
“A qué le tiras cuando sueñas mexicano, hacerte rico en loterías con un millón, mejor trabaja y levántate temprano, con sueño de opio…solo pierdes EL AAAAAVION, EL AVION”.
raulhcampag@hotamil.com @DrRHCampa1
