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Cuando falta todavía un año para las próximas elecciones, esta semana se publicó una encuesta realizada por Massive Call para detectar las simpatías que tienen partidos y posibles candidatos a las principales alcaldías de Sonora. Allí aparece la presidenta del DIF Cajeme, Margarita Vélez de la Rocha, como candidata de Morena y quien cuenta con más intenciones de voto "si hoy fueran las elecciones", después de Rodrigo Bours como candidato independiente.
Más allá de las reacciones que generó dicha encuesta, cuya metodología está tan difusa que genera duda en sus resultados, lo que más sorprende es el autoengaño con que se propaga la posibilidad de una aventura, que busca que Mariscalandia perdure hasta un sexenio.
El descaro con que se actúa es solo compatible con el nivel de incongruencia, pues de qué sirve que Sergio Pablo Mariscal presuma una foto con AMLO en su oficina o que en su perfil de whats ap tenga una imagen con Alfonso Durazo. Solo para alimentar sus sueños guajiros.
Citaré un caso para mostrar el tamaño de esa diferencia de pensamiento y acción de auténticos impulsores de la 4T que buscan transformar al país y la de un grupo que se disfraza como miembros del movimiento, pero que lo niega con sus hechos.
El pasado viernes salió la cuarta parte de la entrevista con Epigmenio Ibarra desde Palacio Nacional, donde el tabasqueño aparece con su esposa Beatriz Gutiérrez Mueller, quien destaca un mensaje que “cae como anillo al dedo” a las autoridades de Cajeme.
Desde un mitin en Veracruz y tras cuestionar la figura la primera dama porque es clasista, doñ Beatriz anunció que “es importante también expresarles, que no tengo intereses político electorales y para ser más clara: no voy a ser candidata a nada, ni seré funcionaria pública”.
Ya en el departamento de Palacio, Gutiérrez Muller habla sobre su papel como compañera del mandatario federal, que es un alto contraste con el protagonismo con que se desempeña la señora Margarita Vélez De la Rocha en la agenda del Ayuntamiento:
“El voto que se ejerce en México es por el candidato, no por su familia, ni por su esposa, sus hijos o sus nietos y por tanto la responsabilidad, cuando gana, es de la persona y los que estamos alrededor solo somos compañía, parte de su entorno”.
“Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad legal en las decisiones que toma el presidente en este caso, el gobernador, el presidente municipal; es una idea equivocada que tiene mucha gente que es un poder compartido el de la esposa o el esposo, eso legalmente no está fundamentado”.
En su momento, Fausto Flores denunció que la agenda de Desarrollo Social la absorbió el DIF en beneficio de su titular y qué decir del programa de los callejones, donde Ovidio Villaseñor tuvo que apechugar que el DIF se lo apropiara a favor de la imagen de la esposa de Mariscal.
Expresa además que tiene claro un principio fundamental: “No ser el motivo de ningún problema para el presidente, qué no hacer”. Aunque Vélez De la Rocha haya declarado que eso ser candidata le parecía una “broma simpática”, el proyecto generará más encono en Morena, a menos que la intención sea la de “hacerle el juego” a los adversarios de la 4T.
El alcalde de Cajeme desea revivir las peores prácticas del PRI, como la pareja imperial de Agua Prieta, formada por el matrimonio de Vicente Terán e Irma Villalobos. La cuestión es si permitirá la ocurrencia el jefe político de Morena, Alfonso Durazo o ya habrán cambiado sus convicciones.
Porque hay que recordar que el todavía Secretario de Seguridad Publica le renunció a Vicente Fox como secretario particular, precisamente porque advertía y no aceptaba, que desde el gobierno federal se impulsara a su pareja Martha Sahagún para sucederlo en el cargo.
Solo tomaré dos párrafos de esa dura y extensa carta de casi 50 párrafos, fechada el 22 de junio del 2004: “En ese contexto, no puedo hacer abstracción de las implicaciones de la incursión de la Primera Dama en el inventario de eventuales aspirantes a la candidatura presidencial de Acción Nacional”.
“Valoro que si bien hay condiciones para lograr la continuidad del PAN como partido en el poder, no existen, en cambio, condiciones propicias para la candidatura presidencial de la Primera Dama. Ciertamente el país ha avanzado políticamente; tanto, que está preparado para que una mujer llegue a la presidencia de la República, sin embargo, no está preparado para que el presidente deje a su esposa de presidenta”.
Aunque la intención de la dupla Mariscal-Vélez no es ilegal, sería algo peor que eso; es inmoral. Más por venir de un movimiento que ha luchado por años contra el patrimonialismo del poder, pero que algunos olvidan en atención a su ego, vanidad o evitar la rendición de cuentas
