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Este 30 de abril se ha celebrado una vez más el Día Internacional del Jazz.
Aunque a nivel local no haya muchas impresiones de este género musical debido a la falta de capacitación musical de los músicos locales.
La actividad jazzística se circunscribe a unas ligeras expresiones a nivel de grupos no formales en este género; tales expresiones se proyectan en un nivel muy elemental, muchos aun tocan la Chica de Ipanema, bossas y creo que la máxima expresión jazzística es tocar Spain de Chick Corea, melodías que fueron en los 60s acicates musicales para los que nos gustaba esa música y hacíamos pininos en busca de una estrella inalcanzable; sin leer música, sin saber teoría y armonía, solfeo y rítmica fundamentos esenciales para tocar jazz.
Sin lugar a duda en aquel entonces, bajo la influencia de los últimos dinosaurios de las orquestas que nos influenciaron con algunos principios musicales, destacaban localmente en aquel entonces: Miguel Ángel Muñoz, Arturo "El Negro Benson", Miguel Solorzano "El Mike", Tirso de la Rosa y el que esto escribe, que si bien es cierto no tocaban jazz, tenían uno de los principales requisitos para llegar a tocar jazz, les gustaba escuchar jazz.
En ese extraño universo había una pléyade de combinaciones armónicas, incomprensibles cada día menos, que empequeñecían nuestras limitadas expresiones armónicas del rock o el blues usadas en la armonía popular de la época (la primera, la segunda y la tercera con preparación, el short vendría siendo "El circulo"; el cátcher, el tono menor, y el pitcher, un extraño y disminuido solo tocado por equivocación).
En el universo “azzístico las grandes ligas armónicas consistían en sustituciones tonales, modos, escalas, 4s sus, 5s b, aug, dis,9nas, 11cenas y una lotería de variantes como herramientas características de este género. Si algún musico de hoy les parece complicada la anterior definición, hoy que hay en las redes tanta información, manuales, tutoriales, cursos a distancia, ¡Imagínense a nosotros 50 años atrás!
¿Pero que es el jazz? Creo que esta palabra se une a las definiciones imposibles de definir como: Amor, Dios y otras. Si bien es un género musical con muchas vertientes: swing, be-bop, cool jazz, Hard- bop, cu- bop, bossa, smooth, provienen fundamentalmente del Blues y el Ragtime, en una mezcolanza de influencias donde predominan, sin duda, la rítmica africana de los esclavos, la influencia de la música clásica que predomina en 1800, los toques españoles, mejicanos y afroantillanos, también de los cantos de los esclavos, hollers, los cantos religiosos del Call and response, Jerry roll Morton, Turpin, de la voz humana (Bessie Smith, Armstrong) al piano (Fat Waller), de allí, la banda militar (Europe, Sousa) los grupos de jazz (Hot 5 y hot 7 de Armstrong), después las grandes orquestas. Ellington, Basie, Miller, Goodman, luego Parker, Gilliespie, Hawkins, Young, Ella, Sarah, Billie, Charlie Christian, Coltrane, Miles, entre muchos.
El jazz es, además de un género musical, fundamentalmente Expresión, libertad, comunicación, sentimiento, en cualquiera de sus acepciones o combinaciones.
Para que estos elementos puedan lograrse, se necesita indudablemente tener los conocimientos básicos de la lectura, teoría, rítmica de la música. Se que existen genios, dotados de una capacidad musical sin saber música, no lo dudo que los hay. Yo no los conozco cuando menos en el jazz en mis 50 años de amante y adorador del jazz, su historia y desarrollo y los más de 3500 álbumes de jazz, 1500 videos de jazz, y 600 libros de historia y teoría del jazz que forman mí acerbo.
Eso me lleva a afirmar que la palabra jazz es sagrada, pronunciarla es recordar a Louis Armstrong, Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Glenn Miller, john Coltrane, Charlie Parker, Dave Brubeck, Miles Davis, Charlie Christian, Irakere, Lester Young, Coleman Hawkins, Gerry Mulligan, Tooth Thielemans, Sadao Watanabe entre otros.
En lo personal y con todo respeto, considero sacrílego el ponerle a un grupo la palabra JAZZ por la responsabilidad que esto implica respecto a lo que se toca. No basta con ejecutar una canción de jazz o un standard, sino no tocas un solo de la misma; no estas tocando jazz aunque la toques "igualita", serás un perfecto ejecutante, pero si no sueltas, no estás tocando jazz.
El solo en Jazz es la expresión, el alma, la forma de compartir la visión de tu mundo con el que te escucha. Así como el mambo hace bailar de manera automática, el mariachi te invita un trago, el jazz te conecta a una expresión fuera de lo común (escuchar a John Coltrane) la libertad, el mar de la tranquilidad en la luna, una isla en el Pacífico, los ojos de tu amada en una despedida y eso, sin ningún enervante. Y entre más herramientas armónicas, melódicas, rítmicas, tu mensaje al ser mejor expresado será mejor recibido.
El musico de jazz en su máxima expresión puede tocar cualquier género, pero no cualquier ejecutante de cualquier género, puede tocar jazz.
A los amantes del Jazz de Ciudad Obregon, a los músicos que les gusta el jazz, a los ancianos que nos siguen
