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Me es imposible sustraerme a expresar mis sentimientos encontrados, al conocer lo que los medios de información divulgaron, la noche del 2 febrero (ayer): la libertad provisional del Lic. Guillermo Padrés Elías, después de estar privado de su libertad durante más de dos años y, pueda llevar su defensa, en libertad condicionada; argumentando sus abogados, que el caso del ex Gobernador, es el un perseguido político. Dos años de prisión en un penal, como en muchos penales, donde los inculpados y la resolución sus los casos, la justicia no ha sido expedita, y un gran porcentaje de los presos, culpables o NO, están en la incertidumbre de una justa sentencia; sus expedientes “duermen junto con la somnolencia de los injustos”.
Injustos, porque ante esa modorra del sistema judicial del País, para muchos reos y familiares, es desesperante, por el retardo en determinar las sentencias, generando uno más de los múltiples problemas que presenta el sistema penitenciario mexicano; la sobrepoblación de personas privadas de su libertad, por diferentes motivos, que rebasa el 20% de reos, la mayoría conviven en hacinamiento total. (Fuente: tomada del libro, Coordinado por Aguilar-Camín H.; De la Calle- Luís; Casar-María Amparo y otros editores: ¿Y ahora qué? México antes del 2018. Del tema de; Patiño-Patricio: Cárceles. De la readaptación a la escuela del crimen. Pag. 199-210. Univ. De Guadalajara, Nexos Debate. 1era. ed. Penguin Random House. Grupo Editorial, México, 2017).
Temas variados e interesantes, de los problemas del País y propuestas de soluciones, que hacen los 62 expertos colaboradores de este libro.
Aunque la Jaula “sea de oro, no deja de ser prisión”.
Como comenté al principio de este escrito, la libertad del ex gobernador, me generó; primero, una alegría de ver al Lic. Padrés en libertad, aunque sea provisional (El Glosario Jurídico define esta libertad, como el beneficio que puede ser concedido a procesados, con fianza o sin ella, a no someterlos a prisión preventiva en lo que dura el juicio); alegría, también por su familia, de tenerlo ahora, después de esos años, a su lado y reordenar su defensa y sus vidas.
Segundo, me causó una meditada preocupación. Porque sea culpable o no, espero que esto lo determine, la justa “justicia” y no aplicar la máxima Juarista, de “la justicia para mis amigos y todo el peso de la ley para mis enemigos” …en este caso, agregaría, enemigos políticos.
¿Cuántos de estos políticos, por el nepotismo del antiguo régimen, andan impunemente en libertad, gozando del producto de sus rapiñas, por años? Creo que la ciudadanía puede hacer una larga lista de nombres, que, de ser realmente juzgados, aumentarían la población de las cárceles, del País.
Quizás la solución para acabar con esto, la tenga el nuevo gobierno, si tiene los, arrestos –o de esos- suficientes… me refiero a la voluntad política. Ojalá.
Como la ancianita que asiste a la cárcel, en el momento de la visita conyugal; y al preguntarle ¿con quién? – con quien sea contestó. Así le diría a nuestro actual Presidente: “Quienes sean y del partido que sean…”, proceda.
Dar una opinión imparcial, sea a favor o en contra, del caso Padrés, sin tener una información fidedigna y no basada en juicios mediáticos, en redes y otros medios, que polaricen el tema o partidisando el juicio (por ser del mismo Partido del ex Gobernador o de otro Partido), sería muy arriesgado, a pesar del afecto que se le tiene al Lic. Padrés.
Solo nos queda esperar fríamente, sin que nos invada el afecto y nos gane el sentimiento de nuestro corazoncito, el resultado de un juicio basado en los hechos, y con los mecanismos jurídicos (éticos), una determinante y pronta sentencia.
Culpable o Inocente. Que quede en mano de la imparcialidad de la Justicia. Si así fuere, que varios profugos, pongan sus barbas a remojar.
Guadalajara, Jal. 3 de febrero de 2019
Dr. Raúl Héctor Campa García
