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Gota a Gota XVII
Pues ya son gobierno ¿Y ahora qué?
Esa es la pregunta que bulle en la mente de los hoy instalados en sus nuevas responsabilidades. ¿En qué consisten estas tareas ciudadanas?
El presidente Mariscal aún no ha asimilado el tamaño del tigre, de la rifa que se sacó, en estos momentos los sueños realizados aun no aterrizan en su verdadera dimensión.
Él es un buen hombre, bien intencionado, no digo que no ambicioso, sin lugar a dudas lo es, si no lo fuera no estuviera ahí. Se supo mantener en el pandero aquí y acullá y logró, lo que algún día soñó cuando fue regidor y vio como Faustino Félix Escalante era entronizado en la presidencia municipal en aquel trienio 1991-1994, es más, ordenó una marcha ya en desuso político, del teatro ITSON al palacio municipal como la que realizó el año 91 del pasado siglo como regidor ¿no es esa una realización de un sueño? Ambición legitima a la que cualquier ciudadano puede aspirar, “haiga sido como haiga sido” o con el voto del pueblo, muchos aspiran pero que muy pocos lo pueden lograr, solo 33 personas en un siglo y él es ya, uno de ellos, para la historia.
Pero el tigre está despierto, asechará cada segundo de cada hora, día, mes y año donde lo político será solo juego de niños, la violencia, el narcotráfico, la corrupción, “Los usos y costumbres” las recomendaciones, presiones dentro y fuera del “War room” caray hasta el desafuero, estarán al acecho. ¡Buena suerte!
Los que votamos por él por simpatía, por conocerlo, sabemos de su capacidad para la operación social y por qué no, hasta en lo político, en lo demás necesitará de grandes ligas para que los 1100 días pasen rápido, sin sobresaltos y preocupaciones propias.
Y sinceramente le deseamos éxito en la encomienda, votamos por un cambio y exigiremos el mentado cambio más allá de sueños, realidades.
Desde ya, se comienzan a mover, aunque no quieran, los prospectos al futuro político regional, y saldrán mejores cartas inclusive que las actuales, estoy seguro. No quiero futurear, ni hacerla de pitoniso, por lo cual guardaré mis pronósticos.
A propósito de enchiladas, me preguntan si Rosendo Arrayales será el “Noroña” del ayuntamiento de Cajeme, ¡no para nada!, Rosendo es una persona humilde, sincera, educada y podría asegurar, (va mi pluma en prenda, voy por ella) bien intencionada, aquí si cabría el dicho popular “Aparte de esos defectos, encuéntrenle otros” lo que si les puedo asegurar que no se quedará callado cuando el sentido republicano de su nombramiento le exija “Pegar de gritos o patadas”, aún a su propio pesebre político. Maniobras como las de los nombramientos y los albazos propios de proyectos ya casi en extinción no callarán su boca u obligarán su mano levantarse.
Él es testigo de actos de injusticia al momento de repartir oportunidades de trabajo entre quienes fueron soldados de tropa, si, esos que anduvieron casa por casa promoviendo el voto, pegando carteles, manejando y prestando equipos de sonido inclusive, sin cobrar muchas veces, invirtiendo de su bolsa en un proyecto que hace un año, era solo utopía, una en un millón la posibilidad. Si, esos que vistieron los colores de morena estigmatizados por ello, “Chairos”, “pejezombies” cuando muchos panistas, priistas, movimientistas hoy con un puesto en el ayuntamiento, ni siquiera soñaban con mercar intereses y cambiar de chaqueta. Si, esos que vieron como “Arribistas” les pelearon y ganaron los puestos que a ellos por justicia les correspondían y hoy rumian, “chiflando en la loma”.
Si, esos que fueron promotores del voto morenista, representantes de casillas, “Casa mapaches” celosos vigilantes de paquetes electorales. La pregunta es ¿Habrá justicia para los de la real talacha electoral morenista?
Le preguntaré a mi amigo de la “Wasanga News” experto en estos menesteres.
De cándido pecó el “Siri” Salido cuando confesó sinceramente que había pedido un chance laboral para su hermano (que si anduvo en campaña y se la rifó por él y sus colores), digo cándido, porque un político, priista, perredista o panista hubiera esperado una votación importante en el congreso y hubiera condicionado su voto por un puesto bien pagado para su hermano, pero le ganó la sinceridad, la novatez “Grillil” y ya ven lo traen en la cuenta de protección y la campana se niega a sonar.
Me preguntaron mi opinión respecto a las llamadas recomendaciones o Nepotismo y mi opinión es, primero ¿tienen derecho o no? Bueno de este tema lo trataré en futura columna.
Me tocó ver al Peje (del primero de diciembre en adelante le diré Sr presidente lo prometo) en el estrado popular en su pasada visita a nuestro terruño y me sorprendió escuchar en su retórica una mezcla de varios aspectos de la manipulación de masas (en el buen sentido de la palabra) es decir decía a la gente, los motivadores que lo llevaron al triunfo. Quién no iba a aplaudir cuando dice que acabará la corrupción, que no habrá “gasolinazos” que subirá las pensiones, que abrogará hasta su desaparición la reforma educativa, que habrá becas para ninis, la instalación de la secretaría de agricultura para nuestra ciudad (lobos inmobiliarios al acecho) hoy casi en ruinas. Vi un Andrés Manuel, maduro, centrado aun en las promesas que no podrá cumplir, pero sin usar el engaño, la simulación, la diatriba, dejando latente en cada rostro de esas víctimas del hartazgo social, económico, político: La Esperanza de México. Es Cuanto.
