|
En estas próximas elecciones de julio del 2018; y ante la desfiguración de todos los partidos políticos, como consecuencia de la mezcolanza de políticos saltarines de un partido a otro o transformados en “independientes”, debido a los procesos internos antidemocráticos (designaciones cupulares), propiciados por los dirigentes de partidos (TODOS), han puesto a la ciudadanía participativa en una gran encrucijada de ¿Por quién votar?
Si bien es cierto los tres partidos, antaño principales (PRI, PAN y PRD - los partiditos rémoras o satélites ni mentarlos; deberían extinguirse, harían un bien al erario público -), han tenido una gran fuga de su militancia y entre estos, varios personajes “de peso político”, se han ido a acomodar en diversos partidos, donde les están haciendo el caldo gordo; principalmente al “recién formado” MoReNa, Partido MC e “Independientes”. El mayor proveedor de estos últimos, es el PRI (a MoReNa), seguido del PAN y del PRD. Este último formado por partidos de izquierda y una gran cantidad de inconformes PRIISTAS (de la corriente democrática interna en los años 80´). Del PRD se engendró MoReNa y actualmente una gran cantidad de militantes del PRI y últimamente del PAN han engrosado sus filas con algunos “filibusteros”.
Por eso en los mentideros políticos, de café, medios de comunicación y en redes digitales, se comenta que, si gana MoReNa, el PRI no se va, porque “trasmutaron” en MoReNa. Pero también es evidente, que este fenómeno de arribismo y “filibusterismo”, lo sufre el PAN, MC y en menor proporción, quizás, los Independientes.
Si bien es cierto que el hartazgo de la ciudadanía hacia los partidos políticos y de candidatos que prometen y no cumplen, cada vez va en aumento; y ante esta situación de “políticos mutantes”, ponen a los futuros votantes sin partido en una encrucijada; obligándose a meditar o reflexionar a conciencia, en un VOTO UTIL para propiciar una sociedad sana y ordenada. Votar por quien o quienes defiendan los principios éticos y morales, elementales, de una comunidad ordenada y hacerla más justa; o al ius naturale –derecho natural: doctrina ética y jurídica-, donde van implícitos los derechos humanos, normas o preceptos que nacen de la misma naturaleza o conciencia humana, etc. Entre estos, claro, están: el derecho a la vida humana, desde el momento de la concepción, hasta su deceso; la protección de la familia, base de la unidad comunitaria y de la preservación de la especie humana – como una parte de la sexualidad responsable, que no implica el egoísta hedonismo personal-, por supuesto una sexualidad supeditada a la razón, a la paternidad responsable.
Se tiene que razonar el Voto útil de quien luche por el bien común para todos y no de una minoría que tiende a imponerse con ideologías sin sustento científico.
Se ha comentado, que un gran porcentaje de la población mexicana, profesa alguna creencia religiosa y otros librepensadores, no creyentes, están de acuerdo en estos principios universales arriba expuestos.
Si bien es cierto que con las ideologías actuales – desde antes- muchos temas de la agenda social y de sana convivencia, no solo han creado polémica, se han politizado. Los políticos o candidatos, TODOS, en algunos de estos temas, sus respuestas han sido ambiguas, sin visos de generar un compromiso razonado. Por ejemplo:
1.- La legalización del aborto, que, por el craso error-de algunos “ideólogos”, sin fundamento científico- de no considerar ser humano al niño concebido, se interrumpe su vida ante de nacer. En la Ciudad de México, después de la Ley Rosario Robles – ahora en el PRI- (¿ya saben quién gobernaba entonces la Ciudad?), se ven en los consultorios médicos- privados- anuncios así: “Interrupción legal del embarazo”. En esta permisividad de asesinar al ser humano más indefenso del planeta (el no nacido), es donde inicia la cultura de la muerte, que realmente enfrenta nuestro País. Por esto, muchos votaremos por quienes Defiendan la Vida. 2.- Respetamos y estamos de acuerdo en la Ley de convivencia, entre parejas del mismo sexo, con todos sus legítimos derechos, hasta aquí bien por estas personas adultas y su decisión. Pero gran parte de la población estamos Por la defensa del matrimonio normal – entre hombre y mujer- parte fundamental de una sociedad que su base de sustentación es la familia (madre, padre e hijos). Votaremos por quienes estén a favor de la Defensa del Matrimonio, como un derecho natural de la humanidad. Claro que respetamos La ley de convivencia antes mencionada (que no es matrimonio, es unión legal entre personas del mismo sexo). Pero el respeto debe ser mutuo.
3.- La patria potestad de los padres para educar a sus hijos. El artículo 3ero, en su fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a la letra dice: “…el Ejecutivo Federal considerará la OPINION de los gobiernos de las entidades federativas, así como los diversos sectores sociales involucrados en la educación, los maestros y los padres de familia en los términos que la ley señale…”. Votaremos por quien Defienda el derecho de los padres a educar a sus hijos.
Estos temas, entre otros, como las adopciones homoparentales, etc. no son menos importantes que los diferentes problemas de un País, envuelto en la inseguridad, la indignante pobreza- 72% según el Colegio del México, 48% según cifra oficial del INEGI-, la corrupción, una deficiente educación y falta de igualdad de oportunidad, en base en las aptitudes y desempeño laboral e incluso de los que se dedican a la “política”; problemas torales que los gobiernos no han podido ni siquiera disminuir los índices estadísticos.
Por esto, la ciudadanía informada y participativa está en una verdadera encrucijada ¿Por quién Votar? Tendrá que decidir a conciencia el Voto útil, reflexivo. Al final de la contienda entre los tres candidatos con posibilidades, ojalá decidamos por lo que más le convenga al País, a su población y no a un partido o su candidato. Ese es el dilema. No votar es peor, otros decidirán por ti.
#PARACAMBIARYOMEINCLUYO
#VotoUtil… para que no llegue un inútil.
raulhcampag@hotmail.com
