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Ex Libris
I.- Fue el maestro Guillermo Héctor Rodríguez (1910-1988), quién más estudió y convidó de sus reflexiones sobre la obra de Immanuel Kant y los neokantianos de la llamada Escuela de Marburgo, de la Universidad del mismo nombre, como son: Pablo Natorp, Ernest Cassirer, Alberto Görland, Augusto Stadler, Karl Vorlander, Rodolf Stammler y su mentor, nada menos que el gran pensador Hermann Cohen; puente entre Kant y esa pléyade de pensadores que renovaron lo que Kant propuso: enseñar a pensar como filosofía, sobre las creaciones de las ciencias de fundamento matemático y las ciencias de fundamento jurídico, la pedagogía, la psicología y las diversas técnicas, en el contexto de la experiencia histórica en constante innovación.
En la UNAM, Guillermo Héctor Rodríguez convocó a pensar partiendo de las creaciones humanas, como propuso Cohen en sus libros: Lógica del conocimiento puro, Ética de la voluntad pura y Estética del sentimiento puro (traducidas, en ediciones particulares, por Wenceslao Roces); y La Religión de la Razón desde las fuentes del judaísmo, publicada por editorial Anthropos en 2004, traducida del alemán por José Andrés Ancona Quiroz.
II.- Esta nota bibliográfica es para ocuparme de algunas obras de Pablo Natorp (1854-1924), de las cuales se han traducido: El ABC de la filosofía Crítica, por editorial Nacional y traducida por Francisco Larroyo. Pestalozzi, su vida y sus ideas, por editorial Labor, en traducción de Luis Sánchez Sarto. Asimismo: Pedagogía Social, con introducción de García Morante y traducción de Ángel Sánchez Rivero. Su opúsculo: Curso de Pedagogía Social, publicado por Porrúa con traducción de María de Maeztu.
Pero a lo que va esta nota es al libro coordinado por Francisco Larroyo, donde aparecen tres textos fundamentales de Natorp: Propedéutica Filosófica, Kant y la Escuela de Marburgo. Y su Curso de Pedagogía Social.
En ellos, el neokantiano con Cassirer y los arriba citados, integran los pensadores que guiados por Cohen siguen el método del pensar o filosofar de Kant, como punto de partida para continuar las tareas del conocimiento sobre el factum, para la formación-creación de la voluntad, del sentimiento y el pensar; o sea la ética, la estética y la lógica, con la pedagogía, la psicología, las tecnologías, las técnicas, etc., que constituyen el equipaje cultural de la humanidad, que forman sociedades de relaciones jurídicas en el Estado.
III.- Pablo Natorp contribuye a esas tareas, salvo, como anota: “Hemos comenzado apreciando siempre la doctrina de la libertad de Kant, tomándola como punto de partida a dar fundamentos filosóficos para la economía, la ciencia del derecho…”, y esto se logra hasta que Hans Kelsen nos entrega su: Teoría Pura del Derecho, su; Teoría General del Estado y todas sus demás obras. Así se completa en el derecho lo que Natorp confiesa en su ensayo: Kant y la Escuela de Marburgo, de lo que a los neokantianos les quedaba por hacer. Este ensayo fue publicado por la UNAM en 1956 y traducido por Miguel Bueno.
Pero es la versión de J. V. Viqueira, donde aparece completo el poema del kantiano Frederick Schiller que termina: “No está fuera, allí lo busca el loco; está en ti, tú lo produces eternamente”, para decirnos que es la individualidad creadora de toda la cultura la que la crea.
Así que hay que asomarse a la obra en español de Pablo Natorp para aprender a pensar-filosofar, con arreglo a esos rendimientos científicos para los cuales nada hay que no haya creado el pensamiento en todos los órdenes de la cultura.
Ficha bibliográfica
Pablo Natorp. Propedéutica Filosófica, Kant y la Escuela de Marburgo, Curso de pedagogía social. Porrúa-Sepan Cuantos, 286
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