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Para las pizcas electoreras del 2018, todos los aspirantes de los diferentes partidos político y sus dirigentes andan moviendo sus fichas: “fichas” en dos conceptos, fichas para el juego político -“ajedrez”- y algunas “fichitas”, vividores de la política, como algunas reconocidas aves de rapiña, ejemplo: Humberto Moreira, que quiere volver al ruedo (primero que devuelva lo que se robaron él y su hermano al Estado de Coahuila), apostando a la amnesia colectiva que se presenta como epidemia, en los ciclos electoreros. Tal parece que este mal (amnesia retrógrada), no es solo de la ciudadanía, sino de la misma militancia de los partidos.
Para la Presidencia de la República, ya es conocido que el único seguro de aparecer en las boletas como candidato, será López Obrador, por MORENA, dueño del bate, con el que quiere “macanear”(según dijo), a los partidos contrincantes, también dueño de los guantes y las pelotas; si es que no se presenta alguna eventualidad, en lo que falta de su larga campaña de casi 20 años, en busca de la silla presidencial y, que nos guste o no, ha sabido capitalizar políticamente, las fallidas acciones de gobierno y sobretodo los actos de corrupción de los políticos, (pero sin mencionar a sus allegados, y compañeros de sus aventuras políticas de antaño, empezando por el señor de las ligas). Los demás partidos, aún sin definiciones para el candidato a la grande. El resurgimiento de posibles alianzas, o la conformación de un Frente Amplio Opositor (FAO), no solo va contra el PRI, sino también contra los del híbrido MORENA (y sus “exonerados de toda culpa”, que llegaron del PRI). En el FAO fueron convocados algunos ancestrales priozaurios, redimidos por la izquierda, personajes del PAN, PRD e INDEPENDIENTES, la intención en la forma es buena ¿Cuál será el fondo o que pasará al proponer al candidato de este FAO? … Interesante de entrada, para tener un gobierno de aliancistas o de coalición, si es posible.
Esto recuerda la Corriente Democrática al interior del PRI en los 80´ de donde se engendró el PRD en alianza con la izquierda, nos recuerda también el movimiento de los primeros “Galileos” de 1997, al interior del PRI, con algunos inconformes por el dedazo de candidatos. Surge ahora, otra copia fiel de “nuevos Galileos”, al interior del PRD. ¿Este nombramiento de “Galileos” será en honor del astrónomo italiano, Galileo Galilei? El de su famosa frase, “sin embargo se mueve”… quizás adaptada esta, a la agonía del PRD, provocada por el canibalismo político en su interior y que algunos de estos caníbales se adhirieron con el mesías de MORENA. Los que quedaron: “Galileos del PRD, sin embargo se mueven”.
Pero dejemos de lado lo que se teje en las cúpulas de la política nacional, donde hay mucha tela que cortar con los “ismos: como el peñismo, beltronismo, el perredismo, panismo e independentismos, y algunos pejendejismo por suceder.
Enfoquemos las baterías a un breve análisis al interior del Panismo, aunque sea local, en Cajeme y las legítimas aspiraciones de los militantes y de algunos externos o extraños al partido, que quizás se quieren subir al ring político al madreado cuadrilátero panista, que dejo las elecciones del 2015 pasadas.
Los políticos son siempre optimistas, cuando menos lo saben aparentar y no hay ninguno que diga que todo está mal. Si bien es cierto el PAN sigue vigente en Sonora, pero como todos los Partidos y sus políticos, tienen una gran tarea por realizar: recuperar la credibilidad de la ciudadanía. El PAN no gana elecciones con sus militantes, gana cuando convence a la ciudadanía, todo lo contrario al PRI, que por su militancia, el corporativismo sindical y sus prácticas de coacción del voto, independiente de la compra, gana con un mínimo porcentaje de votación que a veces no llega ni al 40 % del Padrón. Por eso le han rehuido a legislar en asuntos electorales, las segundas vueltas, para declarar ganadores a los candidatos que obtengan el 50 más uno de las votaciones. Ellos dirán siempre… Ni Madres.
Se han manejado nombres de gente que podrían, en su momento y según los tiempos, ser posibles candidatos a nivel local, a los distintos puestos de elección, donde quizás la presidencia municipal atrae a algunos pretensos y de allí se vendrían también las demás candidaturas; diputados
Por todo lo que ha pasado en el partido, se necesita buenos candidatos, que sean personas respetables, de probada militancia, pero más con una honestidad a toda prueba, congruentes con el decir y el actuar, virtudes que casi nunca se ven en los políticos (de cualquier partido). Dentro del Partido si hay gente con estos atributos y no como piensan los opositores o algunos ciudadanos, que el partido no tiene de donde tomar candidatos y por eso recurre a los candidatos externos, a reciclar candidatos ya muy vistos y de dudosa reputación (o no hay duda de su reputa condición, como político, de esos que entran en sospechosismo).
Nunca, como militante, estaré de acuerdo en que gente foránea al partido, lleguen o hayan llegado para tal pretensión. Ojala que ni se piense en “reciclar” de nuevo a otro candidato o acudir a un precandidato externo.
El gusanito electorero de los aspirantes a candidaturas, ronda en la militancia, con un legítimo derecho de quienes aspiren ser. Si bien es cierto, que la situación por lo que pasa el panismo sonorense, no son fáciles, por el “envenenamiento” que los priistas sembraron en la ciudadanía, contra el panismo e inclusive la diferencias surgidas dentro de la misma militancias, en la políticas públicas, cuando el PAN fue gobierno, el cual concluyó con un funesto final, que los implicados no supieron defenderse o mejor dicho, ni cómo defenderlos. Por otro lado el “sospechosismo” de una comparsa con PRI-PAN, MC, en las elecciones municipales pasadas (2015), dejo en la ciudadanía un recelo, una falta de credibilidad no solo de los panista, sino hacia todos los partidos; no les creen a los políticos. Tal como sucedió en las elecciones pasadas en el Estado de México, donde se sabía que el PRI haría e hizo todo lo imposible para no perder ese Estado acudiendo a todas sus triquiñuelas y la seducción de otros partidos (PRD y PAN). Por esas acciones se nos juzga como PRIANISTAS, “gracias” a los acuerdos en lo “oscurito” de nuestros líderes cupulares y uno que otro candidato que bajo el influjo de esa seducc($)ión, cede sus aspiraciones.
Las elecciones C O M P E T I T I V A S, internas para los puestos de elección deben de permear en nuestro Partido, son saludables y les da la oportunidad a esas legítimas aspiraciones que todos los militantes deben de tener, exaltando con esto, el espíritu democrático, que siempre había caracterizado al PAN y que se ha ido perdiendo, por las designaciones centralistas de candidatos y de grupos que mueven sus fichas, al interior del mismo. Nepotismo rampante que no debe tener ya cabida. Hay gente con perfiles, competitivos, para cualquier puesto de elección y no seguir con las misma “barajas” de candidatos reciclables. Me adheriré si uno o dos verdaderos panista, con el perfil y las virtudes antes mencionados toman la decisión de enarbolar la bandera del panismo en Cajeme como candidatos a la municipal o a cualquiera de las otras candidaturas, llegando los tiempos para dar formalidad a la mismas, y contender en una elección interna, sin las desagradables “designaciones centralistas o cupulares”. La militancia del PANCAJEME decida, con verdaderas Acciones Democráticas.
Como militante comulgo con las Acciones Democráticas: primero al interior del Partido y después, en una contienda realmente democrática al exterior, libres de compras de conciencia y jugar con la dignidad de las gentes de escasos recursos, no solo valiéndose de su pobreza económica, sino de su pobreza cultural y de espíritu. Comprar votos y conciencias no abona nada a la tan ansiada democratización del País. Muchos somos militantes por convicción y nos duele que por unos cuantos “pragmáticos de la política” nos midan con el mismo rasero de PRIANISTAS. De eso, la mayoría NO SOMOS.
#PARACAMBIARYOMEINCLUYO
