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Para quienes todavía vemos asqueados con asombro la pestilente actitud de aquellos jueces que mediante artilugios legales mantienen a Padrés, fuera del alcance del brazo de la ley, les tengo una noticia buena y otra mala.
Empiezo por la mala: la decadencia de nuestras leyes, el escamoteo de la justicia, no es cosa de estos tiempos modernos, la levadura del hombre es mala ha dicho San Francisco de Asís y debido a ello es que tenemos a gente como Guillermo Padrés “a buen resguardo”, como diría aquel que en los tiempos de Ernesto Zedillo, perseguía criminales y ahora los protege, el abogado socio del jefe Ciego, Antonio Lozano Gracia sobre cuyo despacho ya empiezan a enfocarse los faros de la PGR ante el “sospechosismo” de que el tinterillo en cuestión le hizo el favor de “poner a buen resguardo”, también, poco más de cuatro millones de pesos, lo que aquí y en China no significa otra cosa que lavado de dinero.
Y la mejor muestra del rastrerismo de algunos jueces, lo mismo que la corrupción existente entre los hombres del poder lo encontramos en las cartas que Marco Tulio Cicerón, le enviara a su editor, Ático y que magistralmente se ilustran en las páginas de ese gran tratado de historia que legara al mundo la escritora Taylor Caldwell, en su Columna de Hierro, escrita a mitad de los cincuenta, tras nueve largos años de investigación, al lado de su marido.
Corre video: El poder y la ley no son sinónimos. La verdad es que con frecuencia se encuentran en irreductible oposición. Hay la Ley de Dios, de las cuales proceden todas las leyes equitativas de los hombres y a la cual deben estos ajustarse si no quieren morir en la opresión, el caos y la desesperación.
Divorciado de la Ley eterna y e inmutable de Dios, establecida mucho antes de la fundición de los soles, el poder del hombres es perverso, no importa con qué nobles palabras sea empleado o los motivos aducidos cuando se imponga.
Los hombres de buena voluntad, atentos por tanto a la Ley dictada por Dios, se opondrá a los gobiernos, regidos por los hombres y si desean sobresalir como
nación, destruirán el gobierno que intente administrar justicia según el capricho o el poder de jueces venales”. Así o más explícito?. No por nada, como cita la misma autora en su libro, la gran mayoría de estas cartas siguen teniendo vigencia en nuestros días y pareciera que se hayan escrito para las nuevas generaciones de políticos. En lo particular, no me queda la menor duda.
A propósito de Padrés, tú no estás para saberlo, lector, pero en las principales farmacias del estado, han empezado a escasear aquellos productos conocidos como anti depresivos y calmantes, por aquello de que desde hace unos días, el SAT, el Sistema de Administración Tributaria, dependiente de Hacienda, ha empezado una abierta investigación con todos aquellos empresarios sonorenses que se hayan visto involucrados, o hayan sido utilizados, para el caso es lo mismo, en negocios con el ex gobernador…
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