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Retórica es el arte de hablar o escribir en forma elegante y correcta con el fin de deleitar, conmover o persuadir.
La retórica de algunos políticos, es una oratoria que con su “enardecida soflama” les provoca que se les ingurgiten ambas yugulares, se les ponga roja la cara (y no es de vergüenza), “casi al borde del infarto”. Con ella tratan de convencer a sus oyentes; porque según ellos y sus seguidores es lo “quiere escuchar el pueblo”.
Discursos que distan en mucho de la Retórica Aristotélica, donde la verdadera persuasión que da credibilidad, es el fundamento franco del discurso basado en la verdad, en la congruencia en el decir con el actuar, y su intachable probidad del orador. Esto debería de ser, como se abrevia en la historia clínica de un paciente para conocer los Antecedentes Patológicos Personales (APP). En un político debería de ser SAPP (Sin Antecedentes Políticos Patológicos). Muchos no tienen un SAPP, sino un CAPP altamente positivo (CAPP= Con Antecedentes Políticos Patológicos) y que necesitan internamiento de urgencias… En una cárcel de alta seguridad.
Los discursos del oficialismo político invariablemente “tocan” el tema del combate a la corrupción, aparentemente en todas sus modalidades: sea de ex funcionarios, funcionarios actuales, empresarial o de otros tipos de delitos, incluyendo al narcotráfico, y diversas modalidades de delincuencia organizada.
La corrupción de algunos políticos desde antaño a la fecha, por su constante permanencia, ha mermado la capacidad de asombro de la ciudadanía, quedando fija la precepción generalizada, de que ser político es ser corrupto.
Tema actual, muy de moda al interior de los partidos políticos, donde las finanzas de estos por muchos años andaban o andan “supuestamente” muy sueltas: dinero que llega fácil, se dilapida fácilmente y sin rendición de cuenta. Al igual que el gobierno, algunos partidos ya tienen su fiscal o una comisión anticorrupción. Ojalá que no quede como las comisiones para asuntos especiales o comisión “de la verdad” y que al final de cuentas no aclaran o fiscalizan nada, dejando todo al olvido del tiempo. Más cuando los actos de corrupción matan a seres humanos.
Las dichosas frases de los actores políticos de todos los niveles (porque actúan para un “Oscar”), aquellas de que se llegara hasta las últimas consecuencias: “caiga quien caiga” y “todo el peso de la ley”; queda solo en la retórica del discurso político. Algunos piden al borde del llanto, perdón al Pueblo “inmutable”, por sus fechorías y otros piden el perdón para los corruptos si resarcen el monto de lo robado, o sea el borrón y cuenta nueva y a otros siguen tan campantes como “don Sebas o les vale Wilson”.
Los encarcelamientos de algunos políticos o líderes sindicalistas, no han sido en su mayoría por el tema que nos ocupa; si así fuera, de tantos especímenes de esa estirpe corrupta estarían llenos los reclusorios ¿Quién cerraría la puerta? Pero claro, para el ocultamiento de una venganza política, aunque sean del mismo partido, ponderan los actos de corrupción por todos conocidos y más los de la élite gubernamental. Ejemplos muy obvios la de los líderes sindicales: Joaquín Hernández Galicia “la Quina”, Elba Esther Gordillo, que no se alinearon ni con el gobierno, ni con el candidato en turno; a pesar de la foto de esta última con el entonces candidato y hoy presidente ¿le debería algo? ¿Qué diferencia habrá, en cuánto a honorabilidad, de estos “pobres líderes injustamente encarcelados” y los actuales líderes petroleros, mineros, de maestros y muchos sindicatos corporativos de la élite de gobierno? Ninguna…sólo estarse estáticos en espera de la línea. Así no pasa nada.
La imputación por actos de corrupción contra algunos gobernadores y funcionarios actuales y pasados de varios Estados incluyendo el de Sonora, están en la expectativa del ciudadano, en espera de una legal resolución por los organismos judiciales pertinentes previas demandas.
La actual gobernadora Sonora declaró, según una información que me llegó por WhatsApp (cuya fuente de publicación es: expreso.com.mx) que el ex procurador de la PGR en el gobierno del “bocón y traidor a su partido” Vicente Fox; Rafael Macedo de la Concha, “…que ayudará como asesor del gobierno de Sonora, a delinear estrategias PARA PERSEGUIR a los exfuncionarios panistas que habrían incurridos en desvíos de recursos públicos…” la ciudadanía espera que la PGR cumpla su cometido dentro de lo legal y no sea, como políticamente sucede, cortina de humo o cacería de brujas o brujos (por aquello del “género”).
Pero como la viejita que fue a “visita conyugal” a un reclusorio (desconozco si había políticos presos): “Dijeron que a todas y yo con el que sea”… A las personas corruptas de cualquier partido o gobierno, presentes y pasados que han hecho de la política no nada más su modus vivendi, sino tapadera de corruptelas ¿también se les “perseguirá”, perdón, se pedirá prisión previo juicio legal?
Los actuales presidentes de los partidos a nivel nacional o estatal, han hechos declaraciones en ese sentido, que vigilaran el actuar de sus militantes en el gobierno, debiendo ser los principales críticos en los señalamientos, algunos investigaran los usos de los recursos financieros de su partido (por cierto algunos de estos “se desconoce su paradero”, cuando menos en Sonora). Esto cuando menos, lo han manifestados los del PRI y PAN. El dueño de MoReNa, la base de su retórica desde que desertó del PRI, es la corrupción, pero no predica con el ejemplo. Su declaración 3 de 3 es más falsa que un billete de $23.00 y que no posee nada, pura pose todo “ya lo heredó” ¿Pero quién pompo?
Dan ganas de formar una sociedad protectora de animales políticos (por aquello del zoon politikon de Aristóteles) para ayudar a toda esta bola de “políticos indigentes”…pero con gente que los sigue.
En retóricas políticas “cosas veredes Sáncho”.
