¿Será casual que la primera visita de Enrique Peña Nieto a tierras yaquis y la segunda de su sexenio a Sonora, esté programada para un día después de la celebración del Día de Muertos. ¿Tendrá el mensaje criptado de ya chole con acueducto?
Y es que la expectativa por la gira crece por el tema del agua, un asunto pendiente por resolver, sobre todo en lo político, y que en junio del 2012, el entonces candidato a la presidencia se comprometió a solucionar “respetando los derechos y la legalidad”.
Lo ocurrido de entonces a la fecha pareciera indicar que el acueducto seguirá operando, con todo y que a la gubernatura llegó una aliada de los novilleros, pero que aún no define una postura clara sobre cómo le hará para dejar contentos a tirios y troyanos.
En campaña, un locuaz Héctor Castro Gallegos inquirió a Claudia Pavlovich en el segundo debate: “Su propuesta de gobierno es de garantizar el abasto de agua para la ciudad de Hermosillo con el acueducto o por el contrario, ¿propones suspender la operación del acueducto y dejar sin agua a Hermosillo?
La respuesta fue no responder y se entendía por su situación de candidata, pero ahora desde su gabinete, el secretario de Economía, Jorge Vidal Ahumada, provocó molestia con sus declaraciones a favor de la operación del acueducto, contrario a la demanda novillera de que se cancele.
Otro episodio incómodo es la carta del 3 de septiembre que el Movimiento Ciudadano por el Agua envió a Pavlovich, donde le expresaban su preocupación de que nombrara a Julio César Corona Valenzuela en Agricultura, como así ocurrió, ya que “operó como un activista a favor de todas las ilegalidades cometidas por Padrés con la construcción del Acueducto Independencia”.
Quizás por eso, el pasado 27 de octubre, el empresario Ricardo Bours escribió en su cuenta de tuiter:“La lucha sigue aunque se rajen los que nos vendieron por un hueso, muchos estamos firmes gobierne quien sea!!”. Y su hermano Rodrigo lo secundó con el comentario de “Que tomada de pelo al priismo del sur del Estado.
¿Cómo recibirá el priismo pronovillero a Peña Nieto? Seguramente no será con el mismo desdén que le hizo Rogelio Díaz Brown a Felipe Calderón, en octubre del 2012, cuando estuvo el michoacano por acá para supervisar la modernización de la 4 carriles, pero serán igual de incisivos en sus demandas como lo fueron con los gobiernos azules?
Por ahora, al movimiento ya lo rebautizaron como del No al NoViYo porque aquello de que algunos de sus miembros ya se hicieron de la vista gorda, pues se cansaron de "vivir en el error” y a los que mantienen en su lucha, en los hechos, francamente los “mandaron por un tubo” del tamaño de la obra en conflicto.
Traerá Peña alguna respuesta bajo el brazo sobre el tema del agua? Sin la intención de desanimar a los optimistas oficiosos, habría que recordar que en su primera visita, el mexiquense inauguró un hospital del IMSS en Hermosillo, donde nunca mencionó el tema de justicia que el gobierno federal tiene con los deudos de la guardería ABC.
