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Este 13 de septiembre del 2015, se terminó en Sonora un sexenio y empiezó otro, después de pasadas elecciones del mes de Junio; que para algunos fueron las “peores”, en cuando al manipuleo, coacción, compra de votos (¿a poco no? Diría Ricardo Anaya), Manlios negras (perdón manos negras) y unas campañas sucias, donde quizás hubo algún candidato más prudente que otros, pero al fin, fueron campañas negras de ambos bandos punteros.
Los otros partidos solo buscaron dos cosas: alguna posición haciéndose de caldo gordo convenciendo a la ciudadanía sin partido y la otra no perder el registro.
Pero como dijo el expresidente Felipe Calderón textualmente: “como dicen en mi pueblo, haiga sido como haiga sido”; el hecho es que finaliza un gobierno y también como dijo MFBR,” no todo fue malo”.
Como TODOS los gobiernos anteriores, en este pasado gobierno hubo aciertos y desaciertos, no lo podemos negar. Nunca en ningún gobierno han dejado de medrar los funcionarios deshonestos y si se le escarba a la historia política de nuestro país, quizás alguien con valor destape más la cloaca, de mucho tiempo atrás y actual, tanto en los gobiernos federales, los estatales y municipales.
Pero tal parece que en la ciudadanía existe una amnesia selectiva, para no recordar aunque sea en tiempos electoreros, las corruptelas de los malos políticos (doy el beneficio de la duda, de que si hay-pocos- políticos honestos).
El hecho es que Consumatum est y tenemos nuevo gobierno en Sonora. Habemus gobernadora por primera vez en el Estado. La página de esta historia electoral ya está y cada quien la escribirá, según su percepción. A menos que Armando Fuentes Aguirre (Catón), nos relate la “otra historia”.
Hay que darle la vuelta a la página e iniciar la nueva historia que hoy comienza a gestarse desde el primer día; pero no olvidar la historia de promesas de campaña (porque que como dijo Voltaire “estaremos condenados a repetirla”).
Pero una promesa en especial de este nuevo gobierno, es la fundamental para que el ciudadano les crea a los gobernantes: COMBATIR LA CORRUPCIÓN.
La campaña como candidata de la gobernadora se centró principalmente en ese tema con el Slogan de “Honestidad total”; que por el bien de Sonora y claro por el bien de este nuevo gobierno se haga realidad; esperando que el pueblo, la gente sin partido y también la gente de partidos no tenga esa amnesia política, selectiva; sobre todo los partidos.
Como dice el dicho “Cuentas Claras y amistades largas”. Desgraciadamente con los políticos no hay cuentas claras y puede que haya “amistades largas”; pero a conveniencia de algo (eso no es amistad, es gandallismo servil), que se da mucho cada cambio de sexenio o trienio.
De una cosa si debemos estar convencidos o tener la esperanza de que las alternancia en el poder puede ser sana en la manera de gobernar, porque la historia del ejercicio del poder hegemónico, el de un solo partido, históricamente le ha fallado al pueblo de México ya que por lo general los actos corruptos se tapaban y se tapan con el mismo color. Pero México es tan grande, que de aquel cuerno de la abundancia ya casi esta medio vacío. Pero los políticos lo ven medio lleno y lo siguen vaciando.
Debemos tener respeto con las nuevas autoridades, y darle el famoso beneficio de la duda, de que no actuarán de mala fe. Las promesas de hacer un gobierno honesto se cumpla o sino que el pueblo y sobre todo las leyes de nuestro país se lo demanden.
Deseamos a la Gobernadora éxito en su gestión, que actúe con la convicción de lo que es la verdadera esencia de la política; la de servir y administrar transparentemente los bienes de una nación, un estado o un municipio. De servir con la única condición, también de parte de la población de ser mejores ciudadanos. Hacer un gobierno de mutua responsabilidad entre autoridades y comunidad.
Con eso nos damos por bien servidos.
Con respeto #PARACAMBIARYOMEINCLUYO
Dr. Raúl Héctor Campa García
raulhcampag@hotmail.com
