“La Teranía”, un error grave y costoso del PRI
Cuando comencé a ver el recuento de votos por Internet, me estremeció una preocupación: ¡en cada casilla ganaba Gándara! Me iba a levantar para preparar el equipaje e irme a vivir a otra parte del país, cuando entendí lo que sucedía: contaban las casillas de Agua Prieta; luego vendrían los municipios en los que Claudia tomó y sostuvo una ventaja creciente.
En Agua Prieta la hizo perder, igual que a todos los candidatos del PRI, Vicente Terán, el apodado “mijito”, que quiso ser presidente municipal por tercera vez.
¿Por qué el PRI le permitió ser candidato? No creo que por su simpatía; hace tiempo repite los mismos chistes y es más bien un tipo aburrido. Tampoco porque haya realizado impresionante obra material en Agua Prieta o porque haya promovido leyes revolucionarias en sus dos periodos de diputado local.
Es probable que haya dicho a los directivos del PRI. “No se preocupen por el costo de mi campaña, yo la pagaré toda y pagaré todo lo que les falte a los demás candidatos de mi partido”. Porque lo que le falta de talento lo tiene de dinero, eso lo sabe todo el mundo. La segunda vez que fue candidato le compró el membrete a un partido pequeño, ya desaparecido, porque el PRI lo había rechazado. Era la oportunidad para haberlo dejado al margen, pero lo aceptaron de nuevo. El dinero hace milagros.
Y sólo hubiera bastado un sencillo razonamiento para haberlo rechazado también ahora. Iba por su tercer periodo de alcalde luego de haber cubierto dos de diputado, y dos su esposa también de alcaldesa. No se necesitaba más para asentar que esto no es democrático. Por añadidura, una de sus hijas era candidata a diputada local. La gente supuso, y con razón, que esta joven sería candidata a presidenta municipal en 2018, y que “la teranía”, como llamaron con tino este fenómeno sociopolítico, jamás acabaría si no lo hacían estrellarse contra una muralla de votos.
Un ex sacerdote, que se lanzó como candidato por el PAN, prendió la mecha electoral, y aunque lo eliminaron porque no satisfacía los requisitos de ley, quien vino a sustituirlo no batalló gran cosa para llevarse el triunfo..
El error fue costoso pues también perdieron Claudia y demás candidatos que merecían ganar, incluida en esta apreciación la joven Terán. A ver si dentro de tres años no olvida el PRI la lección y deja que vuelva don Vicente a las andadas.
¡QUE VENDRÁ EL PAPA, MEMO!
El presidente Peña Nieto informó ayer que el Papa aceptó venir a México aunque no se ha determinado aún la fecha.
¿Por qué el Presidente hace caravana con sombrero ajeno? La aceptación de Su Santidad debe corresponder a la invitación que le hizo el gobernador Padrés en 2010, aquella que comento en mi libro “Asalto a Sonora” en el irreverente capítulo titulado “Padrés invita al Papa a comer machaca”.
La invitación la hizo personalmente el gobernador calculando que el Papa vendría a darle “punch” electoral para las elecciones de 2012; tal vez el Santo Padre pensó que Padrés lo necesitaría más para las elecciones pasadas pero no supo que éstas se movieron de julio a junio. Confío en que esto no influirá para que cancele su siempre bien esperada visita. Podría hacernos uno o dos pequeños milagros, como reconstruir la presa dinamitada o que de la noche a la mañana apareciera lo que le robaron al ISSSTESon.
¿Es pedir mucho?
carlosomoncada@gmail.com
