A paso de tortuga, pero toman forma los debates
Carlos MONCADA OCHOA
Con un pleonasmo abrió el Instituto Estatal Electoral la sesión del domingo. El secretario ejecutivo Roberto Carlos (¿es el que canta?) Félix dijo que tomaría lista para saber si había “quorum legal”. O hay quorum o no lo hay. Si lo hay, es legal y no es necesario adjetivarlo.
En su sitial, la presidenta Guadalupe Taddei parece, por su edad, su complexión y su vestimenta, la mamá de los restantes consejeros, todos esbeltos y juveniles, excepto Octavio Grijalva, que tiene aire de gánster (¿estoy influido por la versión de que defendió al feminicida Singh Siddharth? Con esa influencia o sin ella, tiene aire de gánster). En cambio Vladimir Gómez, delgado y pequeño, diríase que es el hijo menor; todo en él es minúsculo, menos el Ego.
La Comisión de Debates informa que ya hay fechas y sedes para realizar dos; que para el día 7 los partidos, a través de sus representantes, propondrán dos temas cada uno, los cuales “se cribarán” (así dijeron, a mí no me miren feo) para dejar seis: tres temas para cada debate. En el caso de la Coalición PRI-Verde-Panal se la considerará como unidad, y en conjunto, tendrá derecho a proponer dos temas, como los demás.
El representante del PT estaba dormido cuando se leyó este punto y la presidenta tuvo que releérselo casi deletreando las palabras. El texto es confuso, dijo el petista; no, el texto es clarísimo, que no lo entiendas es otro cuento. En otra intervención, este representante dijo que su candidato, Jaime Moreno Berry, está capacitado para tratar el tema que le avienten. Todos nos quedamos impresionados. ¿Por qué no se nombra gobernador a don Jaime, por aclamación, y nos ahorramos el gasto de las elecciones?
El representante del PRD reconoció, emocionado, el esfuerzo de la Comisión de Debates. “Yo esperaba menos”, dijo tres veces. Si lo animan un poco, se levanta y va a abrazar a los comisionados por su maravilloso trabajo. El consejero Vladimir Gómez se puso el chaleco y agradeció los piropos, aunque no es miembro de la Comisión. Durante un rato jugó al yo-yo.
El representante del Verde puso la nota oscura en la sesión, que hasta entonces parecía día de campo, al recordar que los sonorenses estuvimos, por las diferencias internas del Consejo, en riesgo de quedarnos sin debates. ¡Hubiera sido una tragedia no escuchar a los candidatos!
El representante del PAN agredió a la respetable concurrencia con un “háyamos” pronunciado como esdrújula (favor de explicar al representante qué es esdrújula), que produjo un general estremecimiento (hayamos pensado, hayamos oído, ¡no háyamos, santo Dios!).
¿Y qué tiempo se dará a cada candidato para la exposición, réplica, contrarréplica, etcétera? Ah, eso se verá en la reunión del martes. Calcular cuántos minutos para cada intervención, sumarlos y multiplicarlos por siete candidatos requiere un esfuerzo intelectual que sería criminal exigir a los consejeros. Todo a su tiempo
Las consejeras Ana Patricia, Ana Maribel y Marisol dijeron tres veces “aprobado” y devengaron así su sueldo de la quincena. También lo desquitó el consejero Daniel Núñez, pero él platicando hasta por los codos mientras el secretario ejecutivo leía una aburrida relación de asuntos. Para eso se permite entrar a los malditos periodistas, que pongan atención ellos.
El representante del PRI dio muestras de inteligencia: como no tenía qué decir, no habló.
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