Procastrinar en Cajeme

CARTAS CIUDADANAS (48)  (Entre la utopía y la ingenuidad)

Estimado Candidato:

¿Sabes el significado de la palabra Procrastinar?

Significa que en Cajeme hemos postergado la realización de acciones imprescindibles para el bienestar de la sociedad municipal.

Cajeme fue un municipio muy rico pero la prosperidad la dejamos hace 30 años. Lo sabemos los cajemenses añosos. Ahora nuestro municipio tiene indicadores muy alarmantes de atraso. Se atrasó lastimosamente porque no tuvo Plan. Tampoco tuvo liderazgos.

Debo escribir en presente: no tenemos rumbo y no tenemos liderazgo. Es difícil aceptarlo pero ¿acaso tienes otra explicación, Candidato?   

¿Por qué sigue nuestro municipio dependiendo de una actividad primaria decadente? ¿Que razones nos impiden transitar hacia un estadio industrial, y mejor y más posible, hacia una Economía de Conocimiento?

Lo lógico es que apoyándonos en las actividades productivas del campo, iniciemos un proceso agroindustrializador endógeno (local). Tenemos todos los recursos para hacerlo: naturales, humanos, capital, tecnología, conocimiento. Y tenemos muchas y crecientes necesidades socioeconómicas.

¿Por qué no se han transformado industrialmente los productos que genera nuestro campo tan eficiente? ¿Por qué hemos postergado este proceso de darle más valor y precio a los productos primarios? 

Esta transformación de los granos en harina, pastas, galletas, panes, alimentos balanceados para la ganadería, además de empacarlos y etiquetarlos, se antoja tan obvio, tan factible desde todos los puntos de vista, que no se entiende y justifica que no se haya realizado.

Transformar así el trigo y maíz le concedería al productor una mayor ganancia. Sin analizar los números, se antoja pensar que generaría más utilidades que la actividad primaria misma. El productor ganaría más y habría empleo para miles de cajemenses. Tendríamos un municipio mejor y más seguro.

Mi opinión al respecto es que los empresarios agrícolas son ¨cortoplacistas¨ por conveniencia: siembran en noviembre y cosechan en mayo. Ningún negocio tiene un periodo tan breve de recuperación de la inversión y no hay negocio que ofrezca los márgenes de utilidad que proporciona la agricultura.

Por esas razones se resisten a salir de su ¨área de confort¨. Aplican lo que saben hacer en un esquema que se repite por generaciones aunque ahora el gobierno neoliberal les regatea el apoyo que durante mucho tiempo les brindó con generosidad.

El gobierno Neoliberal también ha impuesto las grandes extensiones como condición para tener éxito en la actividad agropecuaria. Los propietarios de pequeñas extensiones de tierra y a los agricultores del área social son ahora especies en extinción.

Los grandes empresarios agrícolas de Cajeme han acrecentado sus extensiones y han escalado el conocimiento en su ámbito de acción económica. Pero no se diversifican. Lejos de generar empleo, lo reducen al incorporar técnicas más eficientes de producción que hacen uso más intensivo de la tecnología, el capital y el conocimiento.

Conclusión: La riqueza se concentra más en pocas manos mientras se extiende la pobreza en el municipio. Este proceso es global y no privativo de Cajeme. Que sea global no lo justifica. Pero es evitable

Cajeme no tiene opción ni tiempo. El presente nos tiene atrapados en una realidad ofensiva, por denigrante y agresiva. Tenemos que integrar la agricultura, impulsar la industria e iniciar un Programa que nos lleve en el menor tiempo posible, a la Economía del Conocimiento.

Para estos propósitos que no son utópicos porque son muy viables, requerimos dos cosas imprescindibles: un Plan de Desarrollo Integral de Largo Plazo y líderes.

Lamento que por abúlicos (faltos de voluntad y energía, dice el Diccionario) no tengamos en ejecución el Plan Cajeme 20-20. Me pesa no tener sus beneficios calculados para estos años tan críticos.

No digo que por tener un Plan de Desarrollo Integral la crisis global no afectaría a Cajeme. No, afecta a todos los países y regiones, pero afecta menos a los que tienen Planes establecidos.

No me equivoco en mi juicio, por drástico que parece: procrastinamos la realización de acciones fundamentales para el bienestar de la sociedad y esta es la razón principal del atraso socioeconómico municipal.

ESCRITORIO ECONÓMICO
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.