Por respeto a su propia dignidad, los panistas deben dar la espalda a Gándara.
Los episodios políticos de cada día nos sorprenden. Son “inéditos e históricos”, si se nos permite usar las dos palabras elegantes que conoce el gobernador. De por sí es singular que el mismo periódico, “Reforma”, que puso en duda la honestidad total de Claudia, por el asunto del avión rentado, ha sido el primero que denunció las maniobras Padrés-Gándara, para burlar al fisco.
El periodista Mario Munguía cuenta que Javier Gándara citó a rueda de prensa anteayer (lunes) para hacer voto de inocencia, pero advirtió a los reporteros que no admitiría preguntas. Y en cuanto dijo las últimas frases que traía preparadas, montó a su vehículo y se marchó, entre las justificadas protestas de los comunicadores.
Alguno de sus acompañantes, debe haberle dicho a Gándara, antes de que el vehículo se alejara, que incurría en una pendejada al huir de las preguntas, y ordenó media vuelta y volvió al sitio donde estaban aún los periodistas. Le preguntaron éstos, al verlo, por qué había regresado, y les contestó --sigo citando a Mario—: “Por ustedes, cabrones”.
El regreso no sirvió de nada, pues insistió en negar el delito cometido y enseñó un documento que muestra cuánto pagó, pero no los que dan cuenta de sus ingresos millonarios por los que no cubrió los impuestos. Precisamente es eso lo que está sometido a investigación.
Y menos sirvió porque la coordinadora de la campaña de Claudia armó a su vez, momentos más tarde, una conferencia de prensa para hacer trizas el documento en cuestión. No sé qué argumentos presentaría, pues a estas ruedas de prensa del PRI no me invitan; supongo que no se han enterado de que soy periodista (y al cabo que ni quería ir).
Javier Gándara no se atrevió a desmentir directamente a “Reforma” y dijo que la denuncia se basaba en una filtración ocurrida en el SAT, con lo que se puso la soga al cuello porque confirmó que la dependencia investiga el caso (hay declaración oficial ya en ese sentido).
Y ya no es sólo el citado matutino el que habla del fraude al fisco, sino, de hecho, todos los periódicos de la capital. No pasará mucho tiempo sin que lo comparen con el caso Moreira, de Coahuila.
En “El Imparcial” de ayer no apareció el desplegado de Gándara que se esperaba con una explicación. Pero no faltará hoy por partida doble: en uno se dará baños de pureza, y en el otro incrementará sus calumnias contra Claudia.
Ante este panorama, el hecho que me parece de veras extraño es que, aunque las encuestas serias ya ponen arriba a Claudia, que cada día mejora su ventaja, hay todavía panistas que siguen aferrados a la candidatura de Gándara. Los invito a analizar este sencillo razonamiento:
Cuando uno se entera de que alguien es acusado de un delito, si se trata de un hombre o una mujer sin antecedentes negativos, le otorga el beneficio de la duda. Pero cuando el acusado viene arrastrando una enorme cola con el tráfico de terrenos municipales, miles de medidores del agua desaparecidos, venta sospechosa de bienes municipales (planta TIF) y otros semejantes, hay que cerrarle la puerta de nuestra casa porque viene a robarnos.
Confío en que los panistas serios, en bien de su dignidad personal, le negarán su voto a Gándara. Hay otras cinco opciones para que ejerzan su derecho a votar.
carlosomoncada@gmail.com
