Apenas el pasado 20 de marzo fue última vez que sesionaron en la comisaría de Providencia, pero un grupo de regidores llegan a la sala de Cabildo y se saludan muy efusivamente, como si no se hubieran visto desde hace mucho tiempo, mientras un relajado alcalde Rogelio Díaz Brown reparte abrazos y sonrisas.
Pareciera que son tiempos navideños, donde reinan los parabienes, pero no, el calendario marca que es 15 de abril y los ediles hacen un alto en sus actividades proselitistas para atender las responsabilidades del cargo por el que cobran, entre ellas la de aprobar la cuenta pública anual del municipio.
Se trata de un Cabildo itinerante, pero electorero. Porque desde empezaron las campañas a la alcaldía y diputaciones locales, los regidores de Cajeme no sólo visitan las comisarías del municipio sino que además no dejan sentida delegación ni colonia que visita su candidato favorito. Y aquí nadie se salva.
Hace días, dos regidores de partidos distintos, se encontraron en palacio y se cuestionaron mutuamente: Por qué no viniste a junta de comisión (de Hacienda). Por las mismas causas por las que no estuviste tú, respondió uno de ellos y ambos rieron al unísono por la complicidad de andar “encampañados”.
Al respecto, el Presidente Municipal de Cajeme justificó el actuar de los ediles, “pues sus derechos políticos se los permiten”, siempre y cuando cumplan al menos con el horario laboral de oficina y no descuiden su responsabilidad de atender a los ciudadanos que acuden a Palacio.
Suena la campana
Después de pasar lista y oficializar el quórum, solamente faltó el regidor priista José María Urrea, el secretario Antonio Alvídrez puso a consideración el punto al que fueron citados: la aprobación de la cuenta pública 2014 del Ayuntamiento, así como de organismos descentralizados.
Fue la regidora perredista Lorena Escobedo quien comenzó los cuestionamientos sobre el proyecto de las lámparas LED, al señalar que no se había cumplido con el acuerdo de Cabildo, de que el pago a la empresa Optima Energía iniciaría cuando se instalaran la totalidad de las lámparas.
Sin embargo, agregó que “al analizar los números de la cuenta pública me doy cuenta que se comenzó a pagar desde julio del año pasado, cuando todavía no se instalaban todas las lámparas programadas y eso me parece una falta de respeto para los miembros de este Cabildo”.
“Que alguien me desmienta, para qué votamos acuerdos si no se van a cumplir, mejor ni nos consideren; me deslindo de esos acuerdos”, remató la perredista, que no obtuvo respuesta de parte de los 11 regidores priistas ni del síndico-candidato, Manuel Montaño.
En su apoyo habló la regidora Mirna Coronel, quien recordó a los presentes que tampoco se había cumplido con el acuerdo de que la instalación de luminarias empezaría por las comunidades rurales de Cajeme y luego en el área urbana, pero aún hay comunidades que no tienen el servicio.
Ya encarrerada, la edil panista le llamó la atención a su homóloga Marcela Osuna, quien en esos momento estaba en la “chacota” con Andrés Rico, su compañero de junto: Cuéntanos el chiste para reírnos todos, instó la dama albiazul a la tricolor, de la cual obtuvo una sonrisa “congelada”.
Al final, la cuenta pública 2014 fue aprobado por la bancada priista y el regidor étnico, en tanto que los 8 regidores del PAN y PRD votaron en contra del dictamen y salvo los cuestionamientos al programa de lámparas LED, temas como el desvíos de recursos en Desarrollo Social y los gastos excesivo en medios de comunicación, entre otros, quedaron en el olvido.
Lo que el Alcalde quiso decir
Al terminar la sesión, Díaz Brown respondió que si el pago a la empresa comenzó antes de lo acordado por Cabildo, cuando se tenía el 80% de instalación como afirmó la regidora del PRD, se debió a que el gobierno municipal “vio una ventaja para acortar los intereses y ahorrarse recursos”.
“Es dinero del pueblo que se está ahorrando; es una decisión que no lastima a nadie”, alegó el munícipe tras ser cuestionado si se valía desconocer los acuerdos aprobados por el máximo órgano de gobierno en aras de favorecer las arcas municipales.
Más tarde, el secretario del Ayuntamiento, Antonio Alvídrez Labrado explicó lo declarado por el Alcalde de Cajeme, para lo cual fue acompañado del tesorero Sergio Gastélum Allard.
De entrada, el funcionario aclaró que si los pagos comenzaron a mediados del año pasado, fue porque para agosto del 2014, Imagen Urbana tenía reportes de que ya se habían instalado el 96% de las 25 mil lámparas que abarca el programa.
Gastélum Allard recordó que para esas fechas del año pasado, se empezaron a notar los primeros ahorros en facturación, por lo que el fideicomiso, que maneja Banamex y no el Ayuntamiento, contaba con los recursos para hacer el primer pago de un millón 869 mil pesos, como establece el contrato.
Con este programa no solo se tienen un ahorro del 50% en consumo de energía, destacó, sino que además el Ayuntamiento ya no gasta en mantenimiento del alumbrado público, que antes de que llegaran las lámparas LED, se gastaba en este rubro un millón y medio de pesos.
Lo malo es que no se van...
Al iniciar las campañas locales, varios funcionarios municipales renunciaron a sus cargos o solicitaron licencia sin goce de sueldo para atender invitaciones a camapaña electoral, pero ni el síndico ni los regidores imitaron la práctica, pese al evidente proselitismo político y una presunta utilización de los recursos públicos.
Son los frutos de un Cabildo amnésico, cuya prioridad es andar en campaña y por lo mismo, sus miembros descuidan la fiscalización del gasto público, mientras gustosos promueven Otro Sonora Ya, Contigo lo Hacemos Mejor, la Experiencia Hace la Diferencia y proclamas naranjas en movimiento.
La tropa reporteril afila la pluma y prepara sus baterías desde algún lugar de la sala: Lo bueno es que ya se van y no existe la reelección de regidores, comenta uno a manera de broma y de enfado.
Compungido por la escena, otro compañero hace un ademán para pedir a los presentes “una disculpa en nombre de toooodos los reportero del mundo”, ya que una vez más, no pudo descifrar las declaraciones vertidas por el mandatario municipal.
