Carlos MONCADA OCHOA
Que no son ciertas las versiones de que se hizo ojo de hormiga algo más de dos días para viajar a Gringolandia y someterse a un chequeo del corazón y puntos intermedios, dijo en rueda de prensa Javier Gándara Magaña. Y para demostrar su buena condición física hizo algunos movimientos de gimnasia con los brazos, dio saltitos e intentó un round de sombra.
Si fue, qué bueno, porque es obligación de los políticos, sobre todo cuando pasaron ya, como él, de los 70 años, cuidarse. Y si no fue, qué malo, porque aunque uno sepa que como presidente municipal fue nefasto, no se le desea a nadie que de pronto se quede torcido por una embolia en pleno mitin.
Se negó a contestar las preguntas relacionadas con los terrenos que se robaron en beneficio, principalmente, del presidente estatal del PAN; con la venta rebajada de los rastros TIF en beneficio de un cuatacho; con los medidores que se robaron o que nunca compraron aunque se los cobraron al usuario, y otros temas similares. Dijo que los cargos eran “mediáticos”.
A los cajemenses les anunció que cuando sea gobernador (¡císcalo, císcalo diablo panzón!) hará una inversión “histórica” para cambiar la ciudad. Comienza a copiarle a Padrés la terminología (“histórico”, “inédito”) y la forma de mentir se la ha copiado y mejorado. Recuérdese que como candidato a la presidencia de Hermosillo prometió que construiría un tren urbano que iría desde un barrio apartado hasta el mero centro de la población. También prometió y hasta hizo el simulacro de inauguración de los trabajos, una planta recicladora de aguas negras.
Como en esos casos, lo que prometa este candidato nefasto –perdón por la repetición del adjetivo—no existe más que en su mente y lo externa con el único propósito de enredar a los ingenuos.
Gándara, el candidato con menos experiencia
Observadores superficiales pensarán, considerando las siete décadas y fracción de años que lleva sobre la espalda Javier Gándara, que es el candidato con más experiencia. Pero la experiencia, en política, no implica haber llegado a la ancianidad, sino haber desempeñado con provecho más cargos públicos.
Gándara tuvo una dirección administrativa en el sexenio de Armando López Nogales, la de fomento económico, con acción enfocada a las empresas, y la ocupó sólo parte del sexenio. En política, cuando era priista, fue secretario técnico del comité estatal y candidato derrotado a la presidencia municipal. Su único puesto de elección popular, como panista, fue el de presidente municipal de Hermosillo.
Frente a este pobre currículo, el ingeniero Carlos Navarro López ha sido diputado local dos veces y diputado federal, y fue presidente del comité estatal del Partido de la Revolución Democrática. La licenciada en Derecho Claudia Artemisa Pavlovich Arellano fue regidora del Ayuntamiento de Hermosillo, diputada local y senadora; además, presidenta del comité municipal de su partido y luego presidenta del comité estatal. ¡Ésa sí es experiencia!
Si se siente mal, el Isssteson
Para que no tenga que hacer viajes, le recomiendan a Javier Gándara que si se siente mal vaya al ISSSTESon, donde le tienen apartada ficha con un médico general, quien lo canalizará al especialista en problemas cardíacos. Aunque por lo general tarda el paciente tres meses y medio para consultar al especialista, por tratarse de un influyente le reducirán el tiempo de espera a dos meses.
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