Lógico: Claudia Pavlovich toma la delantera en la encuesta Mitofski
Carlos MONCADA OCHOA
Los observadores menos apasionados se manifestaban extrañados de que Javier Gándara estuviera, según la encuesta de El Imparcial, en el primer sitio de las preferencias, a pesar de que se extiende el conocimiento de las tropelías financieras que realizó como presidente municipal de Hermosillo.
Pero eran evidentes los dos puntos flacos de tal encuesta: primero, muy importante, que fue hecha por El Imparcial, y segundo, que había un 21% de indecisos. ¡Nada menos que la quinta parte de los ciudadanos presumiblemente consultados!
Bajo la autorizada firma de Mitofski, la nueva encuesta pone las cosas en su lugar. No voy a repetir aquí los resultados, que a esta hora son bien conocidos; sólo comentaré que son lógicos en virtud del intenso trabajo que desarrolla la candidata, cuya juventud y fortaleza física va hermanada a la claridad de su pensamiento, que sabe comunicar y hacer entender.
Estos datos positivos que aumentan su puntuación, se combinan con los negativos que bajan la de Javier Gándara. Aunque a los cargos de corrupción mientras fue presidente municipal replica débilmente que son “ataques mediáticos”, la confirmación emanada de los documentos probatorios crean en el ciudadano la inquietud (pronto se convertirá en miedo) de que un individuo con tales antecedentes intente apoderarse de Sonora.
Estos ciudadanos, y también aquellos que por disciplina partidista se conservan al lado de su candidato, se preocupan además por su edad avanzada y los riesgos para su salud. No hay en esta columna la intención de menospreciar a la ancianidad. Es, sencillamente, el ánimo de poner cada cosa en su lugar.
¿QUÉ PRETENDE PADRÉS AL SABOTEAR LAS ELECCIONES?
En una rueda de prensa convocada por la presidenta del Instituto Estatal Electoral a principios de febrero, le pregunté que si el gobernador se había puesto al corriente en la entrega de las partidas que por ordenamiento legal corresponden a ese Instituto. Hasta diciembre el Ejecutivo le había retenido el dinero.
La presidenta Guadalupe Taddei respondió afirmativamente, en el entendido de que no había terminado febrero y no se podía decir aún que “se debía” lo correspondiente a ese mes. A mí me pareció que la funcionaria trataba de llevar la fiesta en paz con el gobernador, máxime que se hallaban presentes los cuatro consejeros que trabajan bajo sus órdenes (las órdenes de Padrés). Con la reportera que se hallaba a mi lado recordé la frase que popularizó don Pedro: “Un mundo nos vigila”.
Sólo pasaron unas semanas para que la licenciada Taddei viera que las promesas del gobernador eran, son, basura. Acaba de informar que se adeudan al IEE 55 millones de pesos. Esta retención de dinero pone al proceso electoral de Sonora en mayor peligro que el que amenaza las elecciones de Guerrero. Podría haber parálisis en varios rubros importantes.
¿Ganará algo Padrés al sabotear el proceso electoral? Es posible que haya planeado, en su mente perversa, la posibilidad de asumir por completo el control del organismo, que en buena parte ejerce ya a través de los cuatro consejeros. Pero hay que considerar también la posibilidad de que la quiebra financiera del gobierno le haga imposible reunir los fondos que por Ley son del Instituto.
Tiene, además, la necesidad de mantener una considerable reserva de dinero para corromper conciencias en beneficio de su candidato personal. Está hundido. A ver si no arrastra, en su caída, las elecciones.
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